In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

Reviewed by:
  • La mujer loca by Juan José Millás
  • Jennifer Brady
Millás, Juan José. La mujer loca. Barcelona: Seix Barral, 2014. Pp. 315. ISBN 978-8-43222-262-7. Kindle.

No es ninguna coincidencia que la carátula de la nueva novela de Juan José Millás incluya imágenes de peces dorados, puesto que la novela en sí crea un diálogo implícito con el famosísimo discurso de graduación universitaria de David Foster Wallace, “This Is Water: Some Thoughts, Delivered on a Significant Occasion, about Living a Compassionate Life”. Así pues, la imagen del pez dorado aparece en las portadas de los dos textos, poniendo énfasis en la manera de vivir, tal y como explica Foster Wallace al principio del discurso en la siguiente anécdota:

There are these two young fish swimming along and they happen to meet an older fish swimming the other way, who nods at them and says
“Morning, boys. How’s the water?” And the two young fish swim on for a bit, and then eventually one of them looks over at the other and goes
“What the hell is water?”

Tanto el discurso como la nueva novela de Millás indagan las propiedades del agua—su textura, sus cualidades físicas y sus virtudes innatas—, es decir, de la manera más honesta posible, exploran nuestra existencia y cómo elegimos interactuar en el mundo que nos rodea. Según lo que nos revelan Foster Wallace y Millás, la pesquisa ontológica es el propósito de la vida: estar en el mundo con una capacidad de compasión, de empatía y de honestidad es el porqué de la vida.

En La mujer loca, Millás quita todos los artificios de estar en el mundo para zambullirse en preguntas existenciales. En la novela un grupo de personas se reúne en un piso de Madrid (con un significado especial para el Millás-personaje) y habla sobre los problemas del lenguaje, así como el vivir y el morir. La novela empieza con Julia—la supuesta mujer loca—que experimenta visitas de palabras y de frases que requieren la intervención de ella misma para resolver sus problemas gramatológicos. La exploración entre el significado y el significante derridianos es un tema que ya hemos visto con frecuencia en las obras de Millás y en la literatura contemporánea española en general. Y, sin duda, mantendrá el protagonismo en La mujer loca. Sin embargo, hay que destacar que Millás nos hace examinar profundamente ese hueco, no solo en el sentido lingüístico sino también en otros—y todos—los sentidos. Después de terminar la novela, me atrevo a declarar que en la profundidad de esa brecha, entre lo enunciado y la cosa que se enuncia, se encuentran las cualidades del agua metafórica de Foster Wallace, o sea, la vida, el amor, los deseos, la muerte, etc. Uno se da cuenta de que el puente entre el significado y el significante no está roto como anuncia el filólogo-pescadero Roberto en la novela (48), sino que es un puente construido pero desconocido: uno que desea ser investigado continua y repetidamente.

Los lectores de La mujer loca se encuentran ante un cruce de historias y de líneas cronológicas muy inteligentemente construido y desarrollado en un estilo millasiano, llevado a cabo esta vez de una manera consecuente y cuidadosa. Hay varias historias dentro de la novela—la de Millás y Julia, la de Millás y su psicóloga, la de Millás y Emérita, la de Julia y Roberto, la de Serafín y Emérita, etc.—que ocupan tiempos cronológicos distintos. El rizoma de historias y de tiempos cronológicos crea una red de relaciones entre los personajes que, en consecuencia, da lugar a otras técnicas literarias muy típicas de Millás. Los reflejos, los dobles, los paralelismos y los desdoblamientos en esta novela parecen funcionar para llevar a los lectores a confirmar, a través del proceso de leer, un pacto con la novela e, incluso, un pacto con nosotros mismos para...

pdf

Share