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  • Dearest You (now and then) / Tú, el más querido (entonces y ahora)
  • Holly Jones
    Translated by Jorge R. Sagastume

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[End Page 48]

Dearest You (now and then)

It was the way the candles cut into the shadowsof your foreign panache and the way youlicked the little red tears from the wine glass;or when you said forever, never shiningfrom the candelabra of your cool, arduous eyes.

I writhe in the contradictionwalking the deserted shore betweenthe jouissance that seduced us to our fateand the renaissance that leaves us free.

Some nights I sit in the hollow of this roomladen with the hues of memory;casual gifts of black and white photographs,golden sands of thought from the beachesof Buenos Aires, and a single wooden box of letters.

"Life is a glorious burden," you declareddescending the stairs of our story,your theatrical profile mockingthe naïveté of my hysterical reaction.

You exist in departures.You leave nothing you need.Now I am wrapped in the sleeve of your absence,June left behind as an unsuccessful miracle.

You know better than Ithat the beads of wax will never dripup the candles re-formingthe perfect symmetry of white pillars,that the emerald wine bottleswill never be replenished.Even the scent that your bodybestowed upon my outstretched, longing tongueis not the scent itself with this four monthcold exposure to agony's acrid air.

This is only a letter in a slight darkwhen sleep has not forgiven me dreams ofyour illustrious metaphors orof the Kabbalah's foreboding predictionof your collapse into absence.

"A thousand and one kiss"   –goodbye you meant from the beginning.

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Tú, el más querido (entonces y ahora)

Fue la manera en que las velas calaron las sombrasde tu extranjera brillantez y la manera en que túlamías las pequeñas lágrimas rojas sobre la copa de vino;o cuando decías para siempre, jamás brillandodesde el otro lado del candelabro de tus fríos y escarpados ojos.

Me retuerzo en la contradicciónde caminar la desierta costa entreel gozo que nos sedujo hasta hacer nuestro destinoy el renacer que nos dejó libres.

Algunas noches me siento en el vacío de esta habitacióndoblegada por las tonalidades de la memoria;fotografías en blanco y negro, regaladas de manera casual,pensamientos que son granitos dorados de arena de las playasde Buenos Aires, y una única caja de madera llena de cartas.

"La vida es una carga gloriosa", fue tu declaraciónque descendía por las escaleras de nuestra historia,tu perfil teatral que se burlabade la inocencia de mi histérica reacción.

Tú existes en las partidas.No dejas atrás nada que no necesites.Ahora me hallo envuelta en la manga de tu ausencia,junio ha partido como un milagro fracasado.

Sabes mejor que yoque las gotas de cera jamás retrocederán sobre sípara recomponer las velas, formandolas perfectas simetrías de los blancos pilares,sabes que los vinos de las botellas del color de la esmeraldano regresarán a sus recipientes rellenándolos.Aún el aroma que tu cuerpoha dejado sobre mi extendida, anhelante lenguano es el aroma en sí de estos cuatro mesesde frío enfrentamiento con la agonía de un cáustico aire.

Esta es sólo una letra en la apenas oscuridadcuando el dormir no ha dejado de invadirme con sueñossobre tus ilustres metáforas, o no ha dejado de invadirmecon las presagiosas predicciones de la Cábala sobretu caída en la ausencia.

"Mil y un besos"   –el adiós ya lo habías dejado implícito desde el comienzo.

[End Page 51]

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