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314BCom, Vol. 45, No. 2 (Winter 1993) Vitoriano," Bulletin of the Comediantes, 32 [1980], 139-41) tal empleo en Encina, desde 1513. Se necesitaría mucho más espacio del que disponemos aquí para corregir todos los errores de este libro. En la p. 97 se reproduce un cuento que luego no se recoge en la antología; también falta en la antología el núm. 139. En la p. 132, la autora se extraña de que Lope intercale un cuento harto escatològico; lo que pasa es que la comedia en que va inserto (El paraíso de Laura) probablemente no es de Lope, según la Cronología de Morley y Bruerton; esto mismo sucede con cuatro de los cinco relatos en la categoría de "Escatológicos" (núms. 249-54), y el quinto (de Las bizarrías de Belisá) nada tiene de escatològico. Hernández Valcárcel ha incluido en su estudio todas las 418 comedias accesibles atribuidas a Lope, pero sin distinguir entre los textos auténticos (según Morley y Bruerton) y los dudosos o apócrifos. El volumen está lleno de cientos de erratas y errores, y la p. 237 está en blanco. Muchas de las referencias bibliográficas están incompletas, y nunca se especifican las páginas de los artículos. Lo único que sirve en el tomo (cuyo precio es 180 DM) es el texto de unos 270 cuentecillos reunidos en la antología, los cuales no son ni con mucho todos los escritos por Lope (por ejemplo, de los ocho que figuran en El castigo sin venganza, sólo aparece uno aquí). Donald McGrady University of Virginia Tirso de Molina. El burlador de Sevilla. Edición de James A. Parr. Valencia: Albatros/Hispanófíla, 1991. Paper. 202 pp. Esta nueva edición, firmemente atribuida al Maestro Tirso de Molina, entra a competir en un campo ya algo nutrido de ediciones modernas y antiguas de El burlador de Sevilla. No se trata de una edición crítica, ya que el profesor Parr reproduce con algunas modificaciones el texto fijado por Luis Vázquez (Madrid: Revista Estudios, 1989). Este texto, el mejor anotado de todos los existentes y el más fiel a la princeps, no constituye tampoco una edición crítica, pues no está basado en un estema que establezca en lo posible no sólo la relación textual entre El burlador y Tan largo sino entre estos dos textos y otros testimonios (un mínimo de ocho) publicados en los siglos XVII y XVIII. Esta labor editorial, que incluiría cotejo y cálculo de variantes y un estudio de la Reviews315 transmisión textual, está aún por hacer. La edición de Xavier A. Fernández (Madrid: Alhambra, 1982), también tenida en cuenta por el profesor Parr, hace un somero e incompleto análisis de algunas variantes significativas entre El burlador y Tan largo para llegar a la conclusión de que ambas proceden de un texto común (pp. 47-55). Pese a que esta es probablemente la conclusión apropiada, las pruebas "palmarias, "claras y contundentes" del profesor Fernández distan mucho de serlo. Los versos adicionales, y necesarios, que encuentra en dos ocasiones en El burlador (vv. 1766-69) y en otras dos ocasiones en Tan largo no demuestran que "ambos tuvieron por base otro texto inmediato anterior común," ya que estos versos podían haber sido añadidos independientemente por el autor de la compañía, el copista del manuscrito, el impresor o incluso el compositor. No hay garantía ni prueba de que sean de mano de Tirso ni de ningún otro poeta. Para demostrar la relación textual que indudablemente existe entre El burlador y Tan largo el profesor Fernández debería haberse concentrado principalmente en dos tipos de variantes: errores conjuntivos y errores compuestos. La razón es simple: mientras que la existencia de variantes "acertadas" en una de las dos versiones puede siempre ser explicada por la intervención de un corrector posterior, es imposible concluir que dos versiones independientemente derivadas la una de la otra, como...

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