Ecología y Manejo de Venado Cola Blanca

El Arado: Bancos de Proteína

 El Arado: Bancos de Proteína  Conceptos Clave ❍ Los bancos de proteína atraen al venado cola blanca y podrían beneficiar su nutrición en hábitats con forraje de bajo valor nutricional. ❍ El hábitat de buena calidad para venado cola blanca no debería convertirse bajo ninguna circunstancia en áreas cultivables de bancos de proteína. ❍ El establecimiento de bancos de proteína no es sustituto de prácticas adecuadas de manejo de hábitat y poblaciones de fauna. ❍ Los bancos de proteína no incrementan la capacidad de carga del ábitat—se utilizan para suplementar la vegetación nativa. ❍ Areas con precipitación escasa y suelos ligeros no susceptibles de cultivo limitan el uso de bancos de proteína. El Papel de los Bancos de Proteína en el Manejo de Venado Cola Blanca El establecimiento de bancos de proteína para venado cola blanca es una forma popular de suplementación (fig. 6.1; Koerth y Kroll 1994; Donalty, Henke, y Kerr 2003). En una encuesta reciente realizada entre los cotos de caza rentados y propietarios de ranchos en el sur de Texas, 56 de las respuestas indicaron la utilización de alguna forma de banco de proteína (Bryant, Ortega, y Synatzke, sin fecha). Cuarenta y uno porciento indicó utilizar bancos de proteína de verano e invierno y 23 de los propietarios que rentan sus ranchos para cacería indicaron utilizar bancos de proteína (Adams, Thomas, y Ramsey 1992). La conversión de hábitat nativo a bancos de proteína no debe considerarse mejoramiento de hábitat. Los bancos de proteína deberían establecerse en sitios donde la vegetación natural ha sido destruida previamente por actividades agrícolas, barbecho con maquinaria pesada, u otros factores. El hábitat nativo de buena calidad es preferible que los bancos de proteína dado que provee forraje para los venados con una mínima o sin la participación del hombre y es relativamente permanente. Los bancos de proteína requieren de una inversión considerable de recursos y son relativamente permanentes, sin embargo, la probabilidad de fracaso es alta en ambientes semiáridos. Bajo ninguna circunstancia debe asumirse que el hábitat nativo que ha sido desmontado para establecer bancos de proteína simplemente se restablecerá una vez que los bancos se abandonan . La vegetación que se reestablece en bancos de proteína abandonados es un nuevo estadío estable o una comunidad vegetal pionera menos productiva que la vegetación original (capítulo 3). Los bancos de proteína y otras formas de suplementación no son substitutos de un manejo adecuado de la población o del hábitat. El mantenimiento de  Capítulo 6 densidades de venado dentro de los límites de la capacidad de carga del hábitat evitando el sobrepastoreo por bovinos debe ser prioridad sobre los bancos de proteína en la planeación del manejo. Lasprincipalesrazonesporlasqueseestablecenbancosdeproteínaincluyen su uso como atrayentes para incrementar la visibilidad y oportunidad de caza y el incremento en la cantidad y calidad del forraje disponible para los venados (Waer, Stribling, y Causey 1997; Payne y Bryant 1998; Leidolf, Dew, y Jacobson 1999). El venado cola blanca es atraído a los bancos de proteína aún cuando el valor nutricional y la disponibilidad de los forrajes sea alta en el hábitat alrededor de estos (Hehman y Fulbright 1997). La presencia de bancos de proteína y otras formas de suplementación pueden ocasionar cambios en los patrones de uso del hábitat (Vanderhoof y Jacobson 1993; Hehman y Fulbright 1997). En Mississippi, de 1984 a 1989 los venados cola blanca equipados con radio-collares no modificaron sus ámbitos hogareños en relación con los bancos de proteína; sin embargo, utilizaron fuertemente los bancos que se encontraban dentro de su ámbito hogareño (Vanderhoof y Jacobson 1993). En el Sur de Texas, la parte central de los ámbitos hogareños de venadas utilizando suplementos fue de la mitad del tamaño de el de las hembras que no tuvieron acceso a alimento suplementario (Cooper et al., sin fecha). En Nebraska, los venados cambiaron el centro de sus ámbitos hogareños 174 m hacia los sembradíos de maíz una vez que el grano estuvo desarrollado y después de la cosecha del maíz cambiaron los centros 157 m en dirección contraria de los sembradíos y hacia el bosque (Ver Cauteren...