Y la muerte no tendrá dominio (2019): Poéticas del duelo de Victoria Guerrero Peirano

Parece algo ridículo escribir sobre algo tan naturalcomo las madres y la muerte y hacer de esto unaescritura de duelo. Un sentimiento que quizá nose vaya nunca.

—Victoria Guerrero Peirano, Y la muerte no tendrá dominio (61)

Victoria Guerrero Peirano es una de las voces poéticas más interesantes y pujantes de la actualidad. Ha publicado una variada obra de poesía, una nouvelle y un texto híbrido que, desde los títulos, cuidadosamente escogidos, muestra un afán combativo de marcar cada texto con un contexto de resistencia: De este reino (1993), Cisnes estrangulados (1996), El mar, ese oscuro porvenir (2002), Ya nadie incendia el mundo (2005), Berlín (2011), Cuadernos de quimioterapia (contra la poesía) (2012), Documentos de barbarie. Poesía 2002–2012 (2013), Un golpe de dados. Novelita sentimental pequeño burguesa (2015, 2016, 2017), En un mundo de abdicaciones (2016), Diario de una costurera proletaria (2013, 2019, 2021), e Y la muerte no tendrá dominio (2019). Sus libros nos atrapan por la fuerza y poder de cuestionamiento que tiene la escritura política de Guerrero Peirano, por ese ímpetu, tan suyo, de romper con los esquemas autoritarios que aprisionan la escritura, los cuerpos y las mentes. Ina Salazar ha dicho que la poesía de Guerrero Peirano se niega: "a ser una poética más en el paisaje. Se trata de una vía que cree en la naturaleza política de la poesía pero que no vuelve a los antiguos senderos de la poesía social y comprometida, a esa voluntad de denuncia sostenida por certidumbres ideológicas" (37). Estoy de acuerdo: "La vocación política de la poesía de Victoria Guerrero radica en la develación de un estado de cosas, en la urgencia de mantener los ojos abiertos en un mundo que parece hacer todo para adormecernos y en que solo cabe la posibilidad de 'subvivir'" (37). Este compromiso de Guerrero Peirano hace que su activismo sea sumamente relevante en la coyuntura política actual del Perú. Estamos frente a una revitalización de la comunidad y de una repolitización de lo doméstico en la que las y los jóvenes confrontan la corrupción estatal y el autoritarismo saliendo a las calles a reclamar sus derechos civiles.

La escritura de Victoria Guerrero Peirano crea una poética de la resistencia que apunta a que todo acto personal es un acto político. En este sentido, su escritura subraya las conexiones entre la experiencia personal y las estructuras sociales y políticas más amplias recordándonos la importancia del ya clásico ensayo "The Personal is Political" de Carol Hanisch (1969), representante del Women's Liberation Movement, que abrió las puertas para seguir reflexionando de manera radical sobre las relaciones de poder y las múltiples opresiones a las que los sujetos femeninos estaban y están constantemente expuestos debido al sistema patriarcal y a la separación del espacio doméstico del espacio público. Como bien sabemos, en 1963, Betty Friedan publicó The Feminine Mystique, texto canónico, en el que expone que este problema que azotaba a las mujeres tiene que entenderse como uno colectivo y no como un problema individual. Pese a que su estudio alude en particular a la situación de la mujer blanca norteamericana de clase media, el efecto ideológico fue mucho más amplio ya que destruyó el mito de la comodidad doméstica de la madre ama de casa feliz. Por su parte, Hanisch argumenta que los problemas personales de las mujeres son problemas políticos, en la medida en que son causados por la desigualdad de las mujeres; las mujeres mismas no tienen la culpa. Pues las experiencias personales son el resultado de las estructuras sociales o la desigualdad. Es decir, los problemas no pueden resolverse con soluciones personales, sino solo mediante el cambio social. La afirmación de que "lo personal es político" influyó en los futuros feminismos, dio forma al desarrollo de an...