Abstract

Abstract:

El presente artículo examina cómo el discurso médico usado por Gabriel García Márquez en El coronel no tiene quien le escriba (1958-61), revela la preocupación del autor por el estado físico y mental del pueblo colombiano. Una nueva mirada a El coronel, enfocada en el lenguaje médico usado por el autor, ayudaría a contestar las siguientes preguntas: ¿Es Colombia un país enfermo? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Es posible curarlo? ¿Quién puede encargarse de su mejoría y convalecencia? A pesar de la excelente contribución de la crítica, queda todavía ignorada la hipótesis según la cual el lenguaje médico empleado por García Márquez en El coronel sirve cómo estímulo literario para reflexionar sobre el estado de los colombianos. Este estudio decodifica el lenguaje clínico, saturado de simbología socio-política a través del cual García Márquez presenta un microcosmos de los problemas de gobierno, opresión, censura, inmovilidad burocrática y corrupción. La originalidad de El coronel reside en presentar clínicamente el estado de los ciudadanos colombianos de una manera totalmente nueva con respecto a la tradición literaria precedente. García Márquez combina sus dos pasiones, la literatura y la medicina, para crear una obra totalmente novedosa en la conjunción de estas dos maneras de ver la sociedad. García Márquez presenta un pueblo afectado por desigualdad económica, censura y violencia, esto es, un pueblo enfermo que necesita un camino para obtener salud. La fuerza de voluntad, una actitud increíblemente positiva y la solidaridad dentro de la comunidad se presentan como los remedios para curar la enfermedad suya y la de Colombia.

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