El nuevo cine peruano: un panorama

En los últimos veinte años la producción fílmica en el Perú aumentó notoriamente. El crítico Ricardo Bedoya, en un libro fundamental para comprender el nuevo cine peruano, destaca que "desde 1996 se produjeron más películas peruanas de mediana y larga duración que en los noventa años anteriores de la historia del cine en el Perú" (Bedoya 16). Pero no solo la producción ha aumentado, también han variado sus formas de realización y los modos de distribución y exhibición de los filmes. Si solamente nos limitamos a contar los largometrajes (películas de más de 75 minutos, según la ley peruana), desde 1996 hasta el 2015 se estrenaron 135 películas limeñas en el circuito comercial de los multicines dominado por las majors, 146 películas peruanas no limeñas tuvieron también exhibición comercial, pero solo 12 de estas se estrenaron en el circuito de multicines y el resto en espacios alternativos; además, otras 40 películas limeñas de largometraje se estrenaron fuera del circuito de los multicines (esto es, en salas culturales).

Según Bedoya, estos "drásticos cambios" en el cine peruano se explicarían por la irrupción de la tecnología digital en el mercado doméstico, que ha permitido, por el bajo costo de sus herramientas, expresarse de modo audiovisual a cineastas provenientes de sectores sociales que antes no podían hacerlo; y por las limitaciones que el sistema de distribución y exhibición hegemónico impone de acuerdo a estándares técnicos y modelos narrativos y estilísticos, lo que obliga a los nuevos realizadores a buscar otros canales de distribución y exhibición de sus filmes.

El cine peruano es ahora –como señala Bedoya- un archipiélago, y las múltiples propuestas que comprende son difícilmente clasificables. Aquí intentaremos una clasificación que permita orientarnos en la descripción de su variedad.

El cine comercial de géneros

Un primer grupo de películas lo integran los filmes de género orientados a un público masivo que reúnen los estándares técnicos requeridos por los complejos comerciales de multisalas, y que son exhibidos en estos. Los filmes de esta categoría son protagonizados por actores conocidos por la audiencia gracias a su trabajo en la televisión; en cuanto estilo, en estas películas es más determinante la empresa productora que el director. Un filme clave en esta producción fue ¡Asu Mare! (2013), dirigido por Ricardo Maldonado para la empresa Tondero (la más importante en esta categoría), que tuvo como protagonista a Carlos Alcántara, muy popular por su personaje de "Machín" en la comedia televisiva Pataclaun. En ¡Asu Mare!, Alcántara llevó al cine un papel autobiográfico que había presentado con éxito en espectáculos de stand up comedy. El filme congregó a más de tres millones de espectadores y fue el más taquillero en el año de su estreno. La secuela, ¡Asu Mare 2! (2015), superó la cantidad de espectadores de su predecesora y es la película peruana más taquillera de la historia. Ninguno de los dos filmes, sin embargo, tuvo buenas críticas. El primero, tras un comienzo aceptable, decaía víctima de una estructura arriesgada pero defectuosa que alternaba escenas dramatizadas con otras que reproducían la performance de stand up comedy de Alcántara en una sala de auditorio. El segundo recurría a una estructura convencional de comedia romántica con pareja de diferentes estratos sociales, carecía casi por completo de creatividad y su protagonista lucía agotado. Tondero tuvo éxito también con A los 40 (2014), una comedia sobre la fiesta de reencuentro de unos amigos que recordaban sus años escolares, en la que también participó Alcántara, y Locos de amor (2016), una comedia musical dirigida por Frank Pérez Garland; ambas superaron el millón de espectadores.

Algunos críticos hicieron notar que ¡Asu Mare! y A los 40...