Territories of Conflict ed. by Andrea Fanta Castro, Alejandro Herrero-Olaizola, and Chloe Rutter-Jensen (review)

Los estudios culturales colombianos en todo su esplendor. Territories of Conflict se publica en un momento culminante en la historia de Colombia: la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Así, este volumen se presenta como un proyecto innovador, que aborda la identidad colombiana desde una óptica crítica, interdisciplinaria e internacional. La multiplicidad y, a la vez, homogeneidad del contenido de los diecinueve ensayos que integran este estudio monográfico, dan una dimensión global de Colombia (6). La diversidad del repertorio académico de sus autores supone una dispersión temática e invita al debate de la idea de la "colombianidad" (2) desde perspectivas, históricas, geográficas, políticas y mediáticas. En este sentido, los editores, Castro, Herrero-Olaizola y Rutter-Jensen, en su excelente introducción, "Territories of Conflict through Colombian Cultural Studies", ponen de relieve la controvertida relación entre conflicto y producción cultural y se preguntan si el conflicto en Colombia, visto como destructivo, puede afectar de manera negativa la producción cultural en el país sudamericano (3).

Los estudiosos aquí congregados interpretan la cultura colombiana como un flujo de conversaciones y reflexiones por los distintos territorios de la realidad sociopolítica del país. Estos territorios si bien se confrontan "real" y al mismo tiempo "performative" (3), como lo señalan los editores, al mismo tiempo, se presentan unidos, permutables y complementarios. Estructuralmente, el volumen se organiza en cuatro áreas temáticas que, a su vez, se componen de capítulos que analizan gradualmente las cuestiones de este proyecto. En la primera parte, "Violence, Memory, and Nation", sus auto-res hacen un recorrido histórico por los diferentes períodos más conflictivos y sangrientos de la historia de Colombia: La Violencia a través de los manuales educativos; la necesidad de establecer una memoria histórica equitativa y honesta, el deber de recordar a todas las víctimas de La Violencia y no limitarse únicamente a una figura histórica (Schuster 51); el concepto de la "colombianidad" (51) en las tiras cómicas; la representación de las FARC en la narrativa no ficticia; y la figura tan controvertida del ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe. En la segunda parte, "Space, Ethnicity, and the Environment", convergen cuestiones raciales y derechos humanos; la dicotomía civilización y barbarie; así como estudios ambientales o cómo la contaminación acústica ayuda a crear nuevos territorios. En el tercer apartado, "Body and Gender Politics", se aborda una multitud de temas relevantes relacionados con la representación social del cuerpo y con el multiculturalismo. A este tenor, Pardo, a través de su análisis de la campaña de sensibilización contra las minas personales, Remángate, hace una lectura muy acertada de términos tan en boga hoy en día: la igualdad y la semejanza (155); la igualdad como requisito social, legal, cultural y psicológico. Otros ensayos en esta sección exploran el papel de la mujer y las organizaciones de mujeres en el contexto bélico y pacífico colombianos; el café Juan Valdez como símbolo nacional en Colombia, además del tratamiento de la cultura LGTB. En Amores Invisibles: The Politics of Gender in the Colombian Cultural Industry, Fernández L'Hoeste plantea la cuestión del contraste entre la Colombia que se quiere moderada y justa socialmente hablando y la Colombia que se aferra a su imagen social con valores tradicionales y que evita cualquier tabú (195). Un cultura política, en cierta manera, hipócrita, ya que acepta a los gais—solo hombres—solo si son figuras públicas (193).

Y, por último, "Musical and Visual Landscapes", en el que sus investigadores examinan el estado de las industrias de la música y...