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  • Existencialismo y Surrealismo en Rayuela (1963) de Cortázar
  • Damary Ordones

La vida humana comienza al otro lado de la desesperanza

(Sartre Las moscas)

Julio Cortázar expone en su novela Rayuela una serie de interrogantes filosóficos a través de su personaje principal Horacio Oliveira tales como la necesidad de comprender la totalidad del mundo, el discernimiento de por qué suceden ciertos eventos y por qué son, además de plantear el deseo de destrucción de los lugares comunes, como por ejemplo los antiguos modelos de la tradición judeo-cristiana. Se refiere además a la angustia del hombre moderno debido al tipo de vida que él mismo ha escogido vivir.

Jaime Alazraki, Saúl Yurkiévich, Evelín Picón y Katheleen Genover, entre otros, ya se han encargado de estudiar la obra cortazariana desde el punto de vista existencialista y han profundizado sobre el tipo de surrealismo al cual Cortázar se adhiere. En este ensayo se trata de ofrecer una lectura que comprenda estos dos aspectos de la modernidad presentes en Rayuela, por esa razón, el objetivo de este estudio es evidenciar la presencia de rasgos existencialistas, sobre todo sartreanos y de rasgos surrealistas, los cuales influenciaron la visión de mundo de Cortázar desde temprana edad. Por un lado, el existencialismo pone al hombre en el centro de un mundo absurdo y lo responsabiliza a razonar las miserias de la condición humana (Picón 85). Por el otro, el surrealismo es un grito del espíritu que retorna a sí mismo con la decisión de romper sus ataduras, las de dentro, las de la angustia. Con este propósito, se exponen comportamientos existenciales de algunos personajes, pero en particular de Horacio Oliveira, quien–alienado y enajenado por un universo demasiado convencional donde el ser humano se encuentra solo e incomunicado–concluye sus días en la total perturbación mental. Horacio es un buscador que ansía experimentar más allá de su hiper intelectual existencia, a pesar de ser contradictoriamente un mediocre porque "no tiene ningún talento especial" (Cortázar, entrevista con Omar Prego). Él intuye que el camino que ha tomado la Humanidad no es el adecuado, pero no posee una idea precisa sobre cuál camino hubiera sido el ideal. Una de las características del surrealismo es que confiere al mundo circundante un significado diferente del habitual, atreviéndose a sobrepasar los límites impuestos por el credo común. El surrealismo otorga a objetos [End Page 39] inanimados características subjetivas para emanciparlos y liberarlos de su utilidad. Al valerse de los sueños, los surrealistas otorgan a la realidad que viven un aura onírica que les permite enriquecer su existencia y expandir la propia realidad.

En la edición del libro Obra Crítica (tomo I) Saúl Yurkievich plantea que: "El epígrafe del ensayo Teoría del Túnel prueba el apego de Cortázar al existencialismo, sobre todo al sartreano; anticipa su inquietud acerca de la condición humana, sujeta en un mundo desquiciado a un cuestionamiento radical. Cortázar hace suya esa problemática que concierne a la situación del hombre, a su actitud ante sí y frente a los otros" (17). La actitud frente a los otros es una de las categorías ontológicas que definen al ser según Jean Paul Sartre, el ser para-los-otros, y se caracteriza por la relación que el individuo establece con quienes se comunica. La actitud frente a sí, es la categoría denominada ser-para-sí1 que es la que comprende la subjetividad humana, en tanto que dotada de conciencia y de libertad. Esta libertad es contradictoria porque "el existencialista suele declarar que la existencia es angustia."2 En este sentido, Cortázar recoge la angustia del hombre que observa con particular intensidad, el estado de soledad interior y la incomunicación consigo mismo, con sus semejantes y con el universo que lo rodea. En una ocasión en la que la angustia está por manifestársele a Horacio, él expresa:

Me estoy atando los zapatos, contento, silbando, y de pronto la...

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