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G O N G O R A E N G R A C I A N Gonzalo Sobejano Columbia University Refiriendose particularmente al lenguaje de Baltasar Gracian en su obra narrativa unica, el maestro Rafael Lapesa, cuya desaparicion todos lloramos hoy, escribia en su Historia de la lengua espanola: Basta abrir El Criticon para encontrar en su prosa el sello gongorino: llama "perla del mar o esmeralda de la tierra" a la isla de Santa Helena, y "portatil Europa" a los navios que atraviesan el Atlantico; Critilo, pugnando en su naufragio por llegar a tierra, es "equivoco entre la muerte y la vida"; maduro ya y canoso, al prorrumpir en lamentaciones se asemeja al cisne, que canta cuando esta proximo a morir, "cisne ya cano y mas en lo canoro"; Andrenio, al perder el sentido, sufre "un eclipse del alma, parentesis de su vida." (358) A estos detalles de diccion gongorista, apuntados por el sabio, bondadoso y pulcro don Rafael, pudieran anadirse otros. Un ejemplo. Cuando el narrador del naufragio exclama "jOh tirano mil veces de todo el ser humano, aquel primero, que con escandalosa temeridad fio su vida en un fragil leno al inconstante elemento!" (Obras completas 520; pt. 1, crisi 1), parece claro que esta recordando menos a Horacio ("qui fragilem truci / commisit pelago ratem / primus") que a Gongora: "al inconsiderado peregrino / que a una Libia de ondas su camino / fio, y su vida a un leno". Son versos de la Soledad primera (19-21) que proyectan su eco en esa obertura de £/ Criticon. No ya desde el punto de vista del lenguaje, sino de la concepcion inicial de la obra, no le faltaba razon a Antonio Vilanova, en su erudito estudio "El peregrino de amor en las Soledades de Gongora" (1952), al advertir que las Soledades "influyeron de manera evidente en el primer capitulo de El Criticon" (417). Cabe anadir que el principal influjo linguistico de uno en otro texto se cine tambien a ese capitulo primero; y don Rafael Lapesa venfa a reconocerlo asi, pues los ejemplos por el alegados, procedian de ese solo capitulo. Pueden aducirse otros, diseminados a lo largo de El Criticon, pero es en esa "crisi" inicial del naufragio donde se imporien. De la huella dejada en Gracian por las Soledades traere a relation un caso menos obvio pero atendible. En el Discurso IV de Agudeza y CALIOPE Vol. 8, No. 1 (2002): pages 19-35 20 eo Gonzalo Sobejano arte de ingenio, transcribe Gracian el soneto de Gongora a don Cristobal de Mora: Arbol, de cuyos ramos forrunados, las nobles Moras son quinas reales, tenidas con la sangre de leales capitanes, no amantes desdichados. En los campos del Tajo mas dorados, y que mas privilegian sus cristales, a par de la sublime palma sales, y mas que los laureles levantados. Gusano de tus hojas me alimentes; pajarillo, sostengame tus ramas y ampareme tu sombra peregrino. Hilare tu memoria entre las gentes, cantare, enmudeciendo ajenas famas, y votare a tu templo mi camino. Y este es el comento de Gracian: "Va combinando sus empleos con el moral de su patrocinio, cantando ave o cisne a su ramas, hilando como gusano de seda (que el dijo, hilo su carcel), alimentase de lo moral, y concluye, peregrino en sus soledades, votandole su camino" (246). La palabra "soledades" no aparece en el soneto, si al comienzo de las Soledades, muy cerca de "peregrino" y de "votar": "Pasos de un peregrino son errante", "En soledad confusa" (v. 3), y poco despues: "Que sus errantes pasos ha votado / A la Real cadena de tu escudo" (vv. 31-32). Que el teorico y practico del conceptismo, Baltasar Gracian, aunque en su tiempo no estuviese acunado el termino "conceptismo" (pero si "concepto", "conceptuoso" y aun "conceptear"); que Gracian admiraba al "culto Gongora", esta fuera de duda. En su Agudeza y arte de ingenio (1648) cita poemas de el en cantidad superior a los mas citados (Lope de Vega y Bartolome Leonardo de Argensola). Sin embargo, del Polifemo menciona solo dos pasajes, y de las Soledades ninguno, y se refiere a ambos poemas del cordobes considerandolos muestras de un estilo recondito y sutil, mas de ingenio que de juicio. Hay...

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