Abstract

This article traces the parameters in which Cuban cultural production has been expected to evolve to contextualize the work of Teatro Buendía. It then moves from the texts of the plays to the social context in which these issues reside. By so doing, it examines the dynamics of moments when Teatro Buendía has pushed the limits and when the state has permitted “dissent,” in order to glimpse how complicated struggles between state control and the exigencies of a freer cultural production play out. This is particularly interesting in the context of the changes under way on the island, as economic realities are forcing the regime to find ways to appease multiple sectors of the Cuban population. A more open cultural arena may be the price the state pays for keeping artists on the island. However, for a younger generation of artists and activists on the island, it does raise the question, is performing dissent enough?

Abstract

Este artículo documenta los parámetros a través de los cuales la producción cultural de Cuba ha evolucionado, para contextualizar el trabajo del Teatro Buendía, moviéndose desde el texto de sus obras al contexto social en el cual estas residen. De esta manera, se examinan los momentos dinámicos cuando el Teatro Buendía ha ido mas allá de los límites, y cuando el Estado ha permitido el disentimiento, para así dar una ojeada a lo complicado de los conflictos entre el control del Estado y las exigencias de una producción cultural mas libre. El contexto de cambio de la isla, así como las realidades económicas que han forzado al régimen a encontrar formas de contentar a múltiples sectores de la población, hacen este análisis particularmente interesante. El precio que tal vez pague el Estado para mantener a los artistas en la isla es que exista una plataforma cultural mas abierta. Sin embargo, para la generación más joven de artistas y activistas, esta situación les conlleva a la pregunta ¿será suficiente la actuación de la disidencia?

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