Vigilia de la razon: sobre la obra ensayistica de Fernando Vela

Ensayista, secretario de la Revista de Occidente durante su primera etapa, autor de numerosos artículos que sólo en parte reunió en varios volúmenes hoy difícilmente encontrables y de tres biografías, Fernando Vela pertenece a ese linaje de escritores que parece haber elegido para su obra, construida a partir del análisis y el comentario crítico de la ajena, un deliberado tono menor. Vela se nos presenta en la imagen poco común del intelectual de muy moderadas ambiciones personales: su discreta presencia en el ámbito cultural español¹ , su reticencia a ocupar en ese medio posiciones relevantes en que hubiera resultado idóneo y, sobre todo, su renuncia a escribir la obra literaria original para la que estaba sobradamente dotado reflejan una singular actitud de contención y mesura: la misma que se manifiesta en casi todos sus escritos. A Vela le interesó por igual la ciencia—cuyas novedades seguía con atención—, la literatura y el arte contemporáneos, la filosofía y la historia. Mostró en cada uno de esos terrenos una capacidad de ahondamiento y de crítica que explica la calidad de su vasta labor divulgativa. La poderosa influencia ejercida por el pensamiento de Ortega y Gasset, de quien Vela fue amigo y discípulo, y al que llegaría a llamar en una emotiva ocasión "padre de mis pensamientos" (Ortega 19), se refleja con nitidez en casi todos sus escritos y determina sus reflexiones de alcance filosófico, a menudo glosa de las orteguianas. En ese terreno, su interés por la antropología filosófica, su inclinación fenomenológica o su posición raciovitalista son bien elocuentes. La asimilación de las ideas filosóficas de Ortega—favorecida por una admiración temprana y luego por el contacto asiduo—y la identificación en un nivel muy profundo con su pensamiento y con proyectos culturales marcaron el rumbo de la actividad intelectual de Vela e influyeron en la alta exigencia de rigor de su obra escrita, dejando sin embargo espacio a un estilo personal en que el humor, la fina ironía, la frecuente observación sutil e ingeniosa son eficaces recursos, y a una originalidad de pensamiento que se refleja en su producción ensayística.

Los artículos y ensayos breves que Vela publicó a lo largo de una vida consagrada a la crítica y la difusión de la cultura fueron definidos en alguna ocasión por el propio autor como escritos de circunstancias, y lo mismo podría decirse de las biografías que dio a la estampa en la década de los cuarenta² . En los libros en que recogió trabajos redactados durante los años de su mayor actividad literaria, como El arte al cubo, El futuro imperfecto, El grano de pimienta o Circunstancias, la dispersión temática refleja el carácter ocasional de los textos seleccionados, y sólo en algún caso se vislumbra, en esas recopilaciones, un intento de organización a través de la disposición de los materiales. Así, por ejemplo, El grano de pimienta reúne en su sección "Inmovilidades" una serie de fragmentos, en parte pertenecientes a un proyecto narrativo abandonado, que tienen en común el ser breves rememoraciones líricas del ambiente marítimo del norte peninsular y que en palabras del propio Vela resultan "una humanización de ciertos temas del arte deshumanizado" (147)³ . Circunstancias se estructura en cuatro apartados—"Conferencias", "Filosofía", "Lecturas" y "Varia"—que facilitan el agrupamiento de textos sobre los temas más variados, e incluso Ortega y los existencialismos aúna cuatro artículos que mantienen evidente independencia pese al tema común orteguiano. El material recogido en el volumen es, pues, heterogéneo: no poseen los artículos seleccionados mayor unidad que la dada por las circunstancias de la escritura, con frecuencia determinada por el apremio de su publicación en revista. Sobre su carácter efímero el propio autor declara:

De mi...