Abstract

The essay explores the "aesthetics of detachment" as a notable current in contemporary Latin American cinema evident in deadpan comedies as well as minimalist dramas. The article begins by identifying salient characteristics of this new aesthetics—namely, an interest in disaffected characters, the utilization of particular formal tactics, and a distanced mode of address. While nodding toward a larger corpus (Sapir, Rejtman, Lerer, Reygadas), "Aesthetics" focuses on the comparison of films by Fernando Eimbcke and Amat Escalante to show how their films' efforts to reroute affective appeals and "redistribute the sensible" serve different ends: to reassert socio-affective bonds or to place the recuperation of such a sense of community into doubt. The essay places these filmic trends into a larger historical perspective by, first, distinguishing the contemporary "aesthetics of detachment" from the cinema of alienation visible in films from the early 1960s such as Rudolfo Kuhn's Los jóvenes viejos (Argentina, 1962) and Rui Guerra's Os Cafajestes (Mexico, 1962). Second, the article suggests that the new aesthetics respond to a contemporary socio-political horizon of slow violence, the attenuation of familial ties, and growing socio-economic inequality.

Resumen:

El ensayo propone que ha surgido una nueva "estética de distanciamiento" como una importante tendencia del cine latinoamericano contemporáneo, la cual se hace visible en las nuevas comedias inexpresivas (o deadpan) tanto como en los dramas minimalistas. Se identifican las características más llamativas de esta nueva estética, entre ellas, una preocupación con personajes desafectados, la utilización de tácticas formales específicas y un distanciado modo de dirigirse a los espectadores. Aun si se reconoce un corpus más amplio (con las películas de Sapir, Rejtman, Lerer y Reygadas), el ensayo pone atención en la comparación de las películas hechas por Fernando Eimbcke y Amat Escalante para poder resaltar cómo se reorientan las apelaciones afectivas y se "re-distribuyen lo sensible" hacia diferentes fines: por un lado, para reafirmar los lazos socio-afectivos; por otro, para cuestionar cualquier posibilidad de recuperarlos. El ensayo también intenta historizar esta nueva estética. Primero, se distingue del cine de enajenación de principios de los 60s—por ejemplo, Los jóvenes viejos (Rudolfo Kuhn, Argentina, 1962) y Os Cafajestes (Rui Guerra, México, 1962). Segundo, se apunta cómo la nueva estética responde al horizonte socio-político contemporáneo, el cual se caracteriza por la "lenta" violencia estructural, el debilitamiento de los lazos de familia y la creciente desigualdad socio-económica.

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