[675] IBN JALASA, ABÜ ABD ALLÁH 578 ración cuando Ibn Jalasa mentó el problema que Ibn al-Sid tenía en la lengua y que le impedía hablar correctamente. Sea como fuere, el debate entre estos dos hombres fue tan brillante que los escritos que cruzaron, por su calidad y su belleza, se convirtieron en modelo a seguir en el género epistolar. De hecho, Ibn Jayr menciona entre las obras que estudió la espístola de al-BatalyawsI y la respuesta de Ibn Jalasa (sic). Otra prueba más de la confunsión reinante en los datos respecto a vida y la obra de Ibn Jalasa al-SurriyünI e Ibn Jalasa al-Sag_ünI la encontramos en la biografía que Ibn cAbd al-Malik dedica al segundo (_Dayl, VI, 181). En ella manifiesta sus reservas a la hora de atribuir a Ibn Jala~ a al-Sag_ünI (m. 470= 1077-8) la autoría de la contestación a Ibn al-Sid al-BatalyawsI. Las dudas de Ibn cAbd al-Malik, cal como él mismo refiere, se deben al hecho de que al-BatalyawsI, nacido en 444 (= 1052-3), sería en esa época, o sea ames de la muerte de al-Sag_ünI, un joven de veinticuatro años. A partir de aquí nos parece entender que en opinión de Ibn cAbd al-Malik la mencionada polémica debió tener lugar entre autores cuyas edades no fueran tan diferentes y que por tanto la citada epístola fue obra de Ibn J alasa al-SurriyünI.

FUENTES: AL-BALAFIQÍ, Muqtadab, ed. al-Abyar,, 54-5; AL-FAYRÜzABAoí, Bufga, 271-2 (nº 334); AL-HIMYARl, Rawd, 971 tr. Lévi-Provenc;: al, 60-1; IBN AL-ABBAR, Mu'jam, 107-110 (nº 95) y además 293; IBN AL-ABBAR, Takmila, I, 347-8 (nº 1235) y además I, 58, 71, IV, 178; IBN AL-ABBAR, Tuhfa, 7-8 (nº 1) y además 30-1; IBN'ABD AL-MALIK, Qayf, VI, 337 (nº 894); IBN IDRIS, Ziid, ed. Ibn Sarifa, IBN JAQAN, Qafii'íd, ed.'Ásür, 138; IBN AL-JATIB, Jhiita, IV, 250; IBN JAYR, Fahrasa, ed. Mansür, 375 (nº 1181); IBN AL-ZUBAYR, Sila, V, apéndice, 401 (nº 192); AL-MAQQARJ, Nafo., VII, 28; AL-SAFADÍ, Wiifi.~ III, 232 (nº 1237).