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  • El Instituto Tepoztlán: Aproximaciones a la Nación como modelo transnacional por (des)armar
  • Araceli Masterson–Algar (bio), Escobar C Manuel Roberto (bio), and Gladys Tzul Tzul, Guest Editors (bio)

“A veces hay que estar muy lejos para abarcar de veras un paisaje. Y que una visión supranacional agudiza con frecuencia la captación de la esencia de lo nacional.”

(Cortázar, cit. en Quesada 23)

Al concebir la propuesta de este volumen, un homenaje desde los estudios culturales a una década del Instituto Tepoztlán para la Historia Transnacional de las Américas, nunca imaginamos que Julio Cortázar, el “enormísimo cronopio,” sería su protagonista infiltrado, acompañando nuestra celebración––porque lo es––su séquito de cronopios. Y es que como los cronopios, los participantes en el instituto Tepoztlán somos jugadores contumaces. Nos sabemos parte integrante de instituciones del pensamiento que nos anclan a andamiajes disciplinarios en todos los sentidos de la palabra. Y sin embargo, a partir de ese mismo ancla, del jugueteo cuidadoso con cada uno de sus eslabones, intentamos forjar velas––anclarnos hacia velas izando anclas. Y hasta cierto punto lo logramos aunque también lo sabemos inalcanzable. Desde el colectivo Tepoztlán, celebramos ambos, lo conseguido y el hecho de saberlo en proceso. La fuerza motriz arranca del propio deseo de seguir jugando, o como indicara Raymond Williams, de la necesidad “to keep on theorizing.” Como los cronopios, que están hechos de tiempo pero no creen en él, nos constituye una década que no deseamos se convierta en “segmento,” pero que celebramos como cúmulo de experiencias que son pasado, pero también presente y que anidan en nuestras proyecciones hacia el futuro. [End Page 69]

Cada año, unos setenta a ochenta participantes, entre profesores, estudiantes, activistas, artistas e investigadores independientes se reúnen en un ejercicio de dos semanas donde el contenido de las lecturas teóricas y de los ensayos y proyectos que se discuten y presentan es tan importante como la forma en que se hace y busca hacerse. En un volumen especial de Social Text (2007), dedicado también al Instituto Tepoztlán, Pamela Voekel y Elliott Young, dos de sus fundadores, describen la gradual materialización de una idea que vino labrándose desde 1995 y en la que se buscaba retar las jerarquías disciplinarias e institucionales que contribuyen a generar fronteras entre la producción intelectual sobre Latin/o América desde los Estados Unidos y aquella que se da desde la propia región latinoamericana. Estas fronteras son tanto materiales como teóricas, y por lo tanto el engranaje material de la conferencia––su forma––habría de ser tan prioritario como el ejercicio teórico durante la misma. La insistencia en su inseparabilidad es fundamental para entender la propuesta del Instituto Tepoztlán.

La estructura y funcionamiento del encuentro anual del Instituto se describen con detalle en el volumen anterior-mente mencionado. Resumimos aquí solamente algunas de sus iniciativas más sobresalientes. En primer lugar, la implementación de un sistema de pagos donde los participantes con sueldos más altos y el continuado apoyo económico de varias instituciones1 contribuyen a financiar a aquellos con mayores limitaciones económicas permitiendo así un mayor equilibrio entre el número de participantes provenientes de Estados Unidos y de Latinoamérica, así como entre profesores y estudiantes graduados, y entre personas con mayor seguridad laboral y artistas, activistas e investigadores independientes.2 El empeño en ofrecer un espacio “familiar” se manifiesta tanto en la invitación abierta a parejas de cualquier índole, como en la organización conjunta de programas para niños/as, la cual permite la asistencia de aquellos que o bien no podrían, o no desearían separarse de sus familias precisamente cuando para la mayoría es un periodo de vacaciones escolares. Todos los aspectos de la estadía se coordinan con familias locales que, como indican Voekel y Young, son un apoyo fundamental a la continuidad y logros del Instituto desde sus inicios. Finalmente, es “familiar” porque las sesiones formales en [End Page 70] torno a las...

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