Que no haya olvido (review)

300 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies Que no haya olvido Editorial Libros PM, 1998 Por Ambrosio Gallego Que no haya olvido es el diario de un poeta que imprime, por una parte, sus impresiones de la ciudad de Barcelona en un momento en el que la mayor parte de sus habitantes la abandonan para irse de vacaciones, y, por otra parte, sus impresiones al contemplar un álbum de fotos que contiene imágenes del pasado, todas ellas situadas en un pueblo de Extremadura en donde lo que predomina es la naturaleza y los recuerdos de las primeras experiencias. Pero Que no haya olvido no es un libro que muestra una preferencia por el tipo de vida urbana o rural sino que ambos mundos son impor-tantes para el autor, ya que son parte de la experiencia de la voz poética que le ha Uevado a ser quien es en el presente. De ahÃla importancia de la memoria y de "que no haya olvido." El libro consta de dos partes: "La ciudad sola" y "Noche entre fotos." La poes Ã-a de Ambrosio Gallego es una poesÃ-a transparente , es decir, es una poesÃ-a clara en su intención, haciendo su lectura e interpretaci ón de fácil acceso para el lector. Tal y como ya se indica en el prólogo, se trata de una transparencia rara en la poesÃ-a contempor ánea. Sus poemas son de breve pincelada , rápidos y amenos, repletos de imágenes sencillas de gran poder descriptivo. Están llenos de vitalidad emotiva, son poemas que te capturan y te hablan de sentimientos e impresiones ante la vida y ante la futilidad del tiempo. Para Ambrosio Gallego es de suma importancia la complicidad con el lector. Nada más empezar a leer Que no haya olvido, en la acotación del primer poema, invita al lector a que ponga algo de su parte para situar el contexto de la primera parte del libro: Barcelona, 9 de julio del año que prefieras.] Tú sabes que siempre hay quien escoge] al azar las calles. En la primera parte, "La ciudad sola," el yo poético nos pasea por la ciudad de Barcelona en pleno mes de julio, cuando muchos de sus habitantes se han ido de vacaciones: "¿No hay nadie, ningún esclavo más? Sólo / un viejo con su perro viejo, ¿qué sabrá de vacaciones?" (26). Ese paseo urbano por la ciudad nos muestra sus diversas caras, lo bueno y lo malo, todo lo que configura el retrato de una gran ciudad como Barcelona , y esa soledad urbana que se vive en ciertos momentos: Hasta beberÃ-a con mi jefe, asÃ- es el tiempo] cuando gotea tan extrañas cárceles. Pero bebe tú imaginémonos desde arriba como mano de Valle Inclán, solos en la escena, arrancándonos las ideas] para no caer. (26) Sin embargo, esa soledad le permite descubrir, bajo una mirada cargada de fina ironÃ-a, el cuerpo y alma de la ciudad, retratando situaciones urbanas llenas de seres fronterizos: "Nosotros siempre en medio, / entre lo que el dÃ-a escribe y la noche borra" (30), de supervivientes, yonquis, prostitutas, tribus clasificadas y tribus por clasificar, todos atrapados entre el dÃ-a y la noche, la muerte y la vida, el amor y el desamor. A pesar de esas imágenes duras y agresivas de la ciudad, se encuentra en su poesÃ-a aquello que es importante en la vida, aquello que, Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies 301 en muchas ocasiones, pasa desapercibido. La prostituta de uno de sus poemas, "Una madre," muestra a la voz poética una foto de sus hijos: "Miraban como si escondieran una gran madre. / Y ella sólo supo decirme nada Us falta" (39). La segunda parte de Que no haya olvido lleva por tÃ-tulo, como su primer poema, "Noche entre fotos." La contemplaci ón de un álbum de fotos va a permitir al poeta dar un salto en el tiempo y en el espacio al pueblo extremeño donde nació y vivió sus primeros años. AsÃ- nos muestra el contiapunto del mundo urbano, un mundo inocente...