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Introduction
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1 Introducción Elena Poniatowska (París, 1932) y Rosa Montero (Madrid, 1951) son autoras ampliamente conocidas y respetadas en el ámbito periodístico y literario de sus respectivos países, México y España. Ambas comparten, entre otras muchas características, el hecho de ser las entrevistadoras más relevantes del periodismo mexicano y español y dos de las autoras más destacadas del género reportaje en el caso de Rosa Montero y en el de la crónica en el caso de Elena Poniatowska. Ambas escritoras son tanto en España como en México dos de las mejores representantes del periodismo literario y, sin duda, las máximas exponentes del periodismo escrito por mujeres. Considero que resulta de gran interés plantear la relación entre estas autoras dentro de un periodismo literario feminista. De ahí que este libro se desarrolle en torno a una doble cuestión genérica: de un lado, en cuanto a la discusión del gran reportaje y la entrevista como géneros literarios y, del otro, en cuanto a la agenda feminista que ambas autoras presentan en su periodismo literario, ya que como señala Elena Poniatowska el hecho de “[q]ue las mujeres se ocupen de las demás mujeres es un signo de nuestro tiempo” (fem 7). Como lectora-seguidora de la labor periodística de Rosa Montero en las páginas del diario español El País y de Elena Poniatowska en el diario mexicano La Jornada, he podido comprobar cómo sus crónicas, artículos, entrevistas y reportajes pertenecen a lo que se ha denominado periodismo literario, que encuentra en ambas autoras características propias como el tratamiento de temas entre los que se incluyen la emancipación de la mujer, las relaciones personales, la denuncia permanente de las injusticias sociales o el feminismo.1 Por lo tanto, se presentan dos mujeres, Montero y Poniatowska, en dos países, España y México, que en su periodismo literario 2 Introducción muestran características similares en cuanto a técnicas y temas. Las dos autoras comienzan a cobrar reconocimiento prácticamente en el mismo periodo: Poniatowska en la década de los sesenta y Montero en los setenta. En el caso de la española, su pluma empieza a ser conocida durante los últimos años del franquismo y en la transición, y continúa hasta hoy con su ascendente carrera en el ámbito del periodismo literario y de la novela. En el caso de Elena Poniatowska, es en el 68 mexicano cuando su voz alcanza una gran difusión y su labor dentro del periodismo literario empieza a ser reconocida y admirada junto a su labor como una de las mejores novelistas y cuentistas de México. Es necesario aclarar por qué de entre todas las autoras2 que en México y España escriben ficción y periodismo me decido a analizar las obras de Poniatowska y Montero. En los dos casos aparecen características semejantes: en España, Rosa Montero no sólo trabaja para el diario español de mayor prestigio internacional y de mayor difusión nacional, El País, lo que hace que su firma sea conocida y reconocida por un amplio número de lectores, sino que además su labor como narradora ha sido galardonada con importantes premios como el Primavera de Novela 1997 obtenido por La hija del caníbal y el Grinzane Cavour 2005 por La loca de la casa (2003).3 Rosa Montero ha ejercido el periodismo desde 1969 en distintos medios de comunicación (Pueblo, Hermano Lobo, Posible, Fotogramas, etc.). Desde 1976 colabora en exclusiva para El País, donde ha sido redactora jefe de El País Semanal. Su sólida trayectoria como periodista ha sido galardonada con el Premio de Periodismo del Círculo de Escritores Cinematográficos en 1977, el Manuel del Arco de Entrevistas en 1978, el Nacional de Periodismo de reportajes y artículos literarios en 1980, el Premio Mundo de Entrevistas en 1987 y el de la Asociación de la Prensa de Madrid en 2005.4 Rosa Montero participó de una corriente periodístico-literaria marcada por una actitud crítica e intelectual que se desarrolló en España desde los últimos años de los sesenta y hasta principios de los ochenta, mientras surgían los nuevos periodismos en Europa y Estados Unidos. Esta actitud fue posible gracias al fin...