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Hurricanes in Havana: El Ciclón de '26 as Cultural Agent in Machado's Cuba
- Cuban Studies
- University of Pittsburgh Press
- Number 52, 2023
- pp. 71-100
- 10.1353/cub.2023.a899795
- Article
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ABSTRACT:
Hurricanes are much more than devastating meteorological events in Havana's history. They made the modern city. Like scrapes on the surface of an ancient palimpsest, those annual storms exposed older layers of history while clearing space for new inscriptions. This article reassesses hurricanes' material and visual role in Havana's modernization in the early twentieth century. A devastating storm known as the Ciclón del '26 made ruins of central Havana on October 20, 1926. The storm's destruction spurred creative responses, including photography, poetry, and architectural monuments. Those visual, spatial, and literary objects demonstrated how natural disasters—hurricanes especially—were also cultural artifacts in Havana's urban history. This was especially so in the case of the hurricane of 1926, which catalyzed new public works and visual culture in Havana under the leadership of Cuba's president, then years later dictator, Gerardo Machado y Morales (in power 1925–1933). The regime leveraged the storm to its advantage. They pointed to reconstruction efforts and international collaborations as proof of political goodwill. The architecture and visual cultures that accompanied the Machado era thus culturally constructed the "natural disaster" of 1926. In so doing, the hurricane transformed modern Havana.
RESUMEN:
Los huracanes no solo fueron eventos meteorológicos devastadores en la historia de La Habana. También hicieron la ciudad moderna. Como raspaduras en la superficie de un palimpsesto, esas tormentas anuales expusieron capas más antiguas de la historia mientras despejaban espacio para nuevas inscripciones. Este ensayo reevalúa el papel material y visual de los huracanes en el proceso de modernización de La Habana a principios del siglo XX. Una tormenta conocida como el Ciclón del '26 arruinó La Habana el 20 de octubre de 1926. La destrucción provocó respuestas creativas, que incluyeron fotografías, poesía y monumentos arquitectónicos. Esos objetos creativos demostraron cómo los desastres naturales, especialmente los huracanes, también eran artefactos culturales en la historia de La Habana. Esto fue el caso del huracán de 1926, que sirvió como evento catalizador de nuevas obras públicas en La Habana durante el reino del presidente, y después dictador, Gerardo Machado y Morales (en el poder entre 1925 y 1933). El régimen aprovechó la tormenta a su favor, y reconstruyó la ciudad como prueba de buena voluntad política. La arquitectura y las culturas visuales del machadato construyeron así culturalmente el "desastre natural" de 1926. Al hacerlo, el huracán transformó la Habana moderna.