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  • Camarines de mujeres:Prisioneras políticas en el Estadio Nacional
  • Emily E. Frankel
Pequeño Bueno, Andrea, Isidora Salinas Urrejola y Tamara Vidaurrazaga Aránguiz. Camarines de mujeres. Prisioneras políticas en el Estadio Nacional. Santiago, Chile: Cuarto Propio, 2019. 264 pp. ISBN 978-956-7093-44-1.

Camarines de mujeres. Prisioneras políticas en el Estadio Nacional, es un valioso aporte que reúne las historias de siete mujeres, ex-prisioneras políticas que fueron detenidas en el Estadio Nacional de Chile durante los primeros meses del golpe militar. El proyecto fue ideado por una de las ex-prisioneras políticas del Estadio y la actual presidenta de la Fundación del Instituto de la Mujer, Nuria Núñez Rius, cuya historia está incluida en esta recopilación. Los siete relatos transcritos por las investigadoras, Andrea Pequeño Bueno, Isidora Salinas Urrejola, y Tamara Vidaurrazaga Aránguiz, demarcan la vida de cada una de las ex-prisioneras políticas, antes, durante y después de sus detenciones, presenciando así la evolución de su condición de madre, pareja, sujeto político, prisionera, y sobreviviente. Junto con recopilar sus historias, esta investigación incluye las memorias de la nieta de una de las entrevistadas, cuyos recuerdos en el prólogo describen su experiencia de niña siendo llevada por su familia para ver a su abuela encarcelada desde las rejas del Estadio. Esta experiencia, como recuerda Carla Peñaloza Palma, se imprimió en su conciencia llevándola a su carrera actual como historiadora; como ella misma destaca, la visibilidad de las detenciones, "[daba] cuenta de la total impunidad con que actuaron durante toda la dictadura y de manera muy especial los primeros meses" (7). Después de dos meses, el Estadio Nacional, el primer centro de tortura en el país que había encarcelado miles de personas, irónicamente dejó de funcionar debido a un juego de fútbol que había sido agendado entre Chile y La USSR. El equipo de La USSR rehusó asistir al encuentro.

Vidaurrazaga, Salinas, y Pequeño, entregan un análisis detallado en los capítulos iniciales que historiza la tortura sexo-genérica llevada a cabo contra las prisioneras, una táctica política que tuvo como fin el castigar y silenciar a mujeres de izquierda durante [End Page 183] la dictadura de Augusto Pinochet (1973–1990). No obstante, así como esta publicación da cuenta, las historias recopiladas son una "resistencia ante el silencio impuesto" (Vidaurrazaga 34). El título del libro, Camarines de mujeres, resignifica esta memoria histórica desde lo femenino; un espacio que antes era el vestidor de los deportistas varones, fue transformado en el hacinamiento de las prisioneras. Pese al sufrimiento que invadía esta prisión transitoria, los camarines, como recuerdan todas las entrevistadas, se convirtieron en un espacio de resistencia femenina en donde los lazos afectivos entre las encarceladas fueron fortalecidos por prisioneras excepcionales como la doctora, Laura Elena Gálvez, la luchadora, María Cecilia Yáñez, y la escritora, Lucy Lortsch. Esta resistencia existía fuera del Estadio también; algunas visitantes solidarizaron a tal punto que quedaron detenidas junto con las prisioneras, traspasando las barreras del recinto.

Otro hecho inesperado nos acerca a los encuentros entre las mujeres y los conscriptos que llegaron del Regimiento de Antofagasta, agentes del Estado que en vez de cumplir un rol represor, llegaron a ser intermediarios de las encarceladas al transportar productos enviados a ellas por sus familiares. El suboficial encargado, Rolando López, afectuosamente conocido como "El Papi," es recordado como un hombre que asumió la protección de las mujeres mediante distintas medidas. Esta zona gris, en la que habitaban las mujeres y los conscriptos, se dio también entre otras guardias y prisioneras. Como recuerda la entrevistada, Lucía Neira Rivas, esposa de Arsenio Poupin -Asesor Jurídico de la Moneda bajo la Presidencia de Salvador Allende y Director General de Policía en el 1972, quien fue desaparecido los primeros meses de la dictadura- había sido protegida de torturas físicas más extremas durante su detención por varios oficiales. A diferencia, el relato de Silvia Leiva...

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