Abstract

Resumen:

En El espectador emancipado, Jacques Rancière define la imagen intolerable como aquella que vuelve a los espectadores "incapaces de mirar . . . sin experimentar dolor o indignación" (85). Este artículo toma como partida dicho concepto para establecer cómo el documental mexicano Hasta los dientes (Alberto Arnaut, 2018) se convirtió en un arte indigerible para el sistema de justicia nacional pues, a pesar del clima de impunidad imperante, contribuyó a provocar un efecto político: la disculpa pública federal (19 de marzo, 2019) en que el Estado Mexicano y la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) reconocieron su responsabilidad en las ejecuciones extrajudiciales de Jorge A. Mercado Alonso y Javier F. Arredondo Verdugo. En 2010, ambos estudiantes fueron asesinados por miembros del ejército mexicano tras un enfrentamiento con el crimen organizado y posteriormente declararon que los fallecidos eran "sicarios armados hasta los dientes." Por nueve años instituciones de gobierno, sostuvieron la versión que los reconocía como sicarios. Por esto, resulta fundamental estudiar por qué a un año del estreno del documental el gobierno ofreció una disculpa pública federal. Lo que se propone es que, a través de la conjunción de su diégesis, intertextualidad y campaña de incidencia, Hasta los dientes creó una imagen intolerable.

Abstract:

In Emancipated Spectator, Jacques Rancière defines an intolerable image as one which makes the spectators unable to view an image without experiencing pain or outrage. This paper takes the given concept as a point of departure to establish how the Mexican documentary Hasta los dientes (Alberto Arnaut, 2018) became an indigestible form of art for the national judicial system. Because, despite the prevailing climate of impunity, it contributed to cause a political effect: a federal public apology (March 19th, 2019) in which the Mexican government and the Mexican Secretariat of National Defense (SEDENA) recognized their responsibility in the extrajudicial executions of Jorge A. Mercado Alonso and Javier F. Arredondo Verdugo. In 2010, both students were murdered by the Mexican Army after an encounter between the soldiers and gangsters. And later, the Mexican Army declared that the two deceased men were "hitmen armed to the teeth." For nine years different government institutions held that they were hitmen. Because of this, it is essential to study why the government offered a federal public apology just one year after the premiere of the documentary. What this paper proposes is that, through the conjunction of its diegesis, intertextuality and advocacy campaign, Hasta los dientes created an intolerable image.

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