La trascendencia del bar: espacios y rituales en Quédate este día y esta noche conmigo de Belén Gopegui

The café is not a place a man goes to for a drink but a place he goes to in order to drink in company, where he can establish relationships of familiarity based on the suspension of the censorship, conventions and proprieties that prevail among strangers.

(Bourdieu 183)

Belén Gopegui (Madrid, 1963) publica en 2017 la novela, Quédate este día y esta noche conmigo. En esta obra, la autora madrileña continúa la reflexión que ya se vio en novelas anteriores como El comité de la noche (2014) sobre las interacciones de la sociedad moderna y los macro-conglomerados de empresas, concretamente con aquellos que controlan y manejan grandes bancos de información como es el caso de Google. La escritora, que ha sido elogiada por la crítica y los lectores desde la aparición de su primera novela en 1993, La escala de los mapas, ha desarrollado una prolífica narrativa que reflexiona sobre la relación de lo material y el capital con las vidas y comunidades humanas, tendencia que se ha visto agudizada en la última década a raíz de la explosión de la crisis económica del 2008 y la expansión de la precarización en grandes sectores sociales. Algunos ejemplos de esta temática se ven en sus novelas El padre de Blancanieves (2007), Deseo de ser punk (2009), Acceso no autorizado (2011) o la ya mencionada El comité de la noche.

En Quédate este día y esta noche conmigo, Gopegui continúa profundizando en la relación entre los seres humanos y el sistema económico del occidente. Presenta la historia de dos personajes muy diferentes, pero con bastante en común y, de forma paralela, una solicitud de empleo para trabajar en Google. Así, el texto principal de la novela es dicha solicitud diseñada por los protagonistas, Mateo y Olga; conciben un formulario extraño para influir en el evaluador y llamar su atención sobre las pocas posibilidades que alguien como Mateo—joven, de situación precaria y sin estudios de prestigio, aunque muy capaz—tiene para conseguir este puesto. Asimismo, la novela muestra el informe emitido por el evaluador, “con sus observaciones en las que aprecia el carácter indisciplinado, no previsible, de los demandantes” (Sanz Villanueva s.p.).

A su vez, la trama expone la relación de Mateo y Olga, que se conocen de forma aleatoria en una biblioteca pública. Son personajes contrarios en muchos aspectos, pero con un interés en común por lo digital; también comparten un entorno socioeconómico. Por un lado, la novela muestra la evolución de Olga, una matemática de avanzada edad; por otro, la de Mateo, un joven con el deseo de salir del cerco de precariedad que rodea su vida. A través de esta pareja, Gopegui es capaz de repensar las relaciones contemporáneas entre lo real y lo virtual, así como de ayudar al lector a plantearse cuáles son los límites del poder de los grandes conglomerados empresariales. A lo largo de la novela, las conversaciones que tienen Olga y Mateo plantean una multitud de cuestiones éticas y filosóficas sobre lo virtual, la robótica y el futuro de las relaciones entre los seres humanos y las máquinas. Sus conversaciones trascienden lo material y se enraízan en lo etéreo. No obstante, el cerco de precariedad ante-riormente mencionado está presente de forma constante y sirve de punto de anclaje con la realidad de la segunda y la tercera década del siglo veintiuno en la sociedad española. Este punto de anclaje se aferra en los espacios representados a través de la novela y en los que Olga y Mateo desarrollan su relación. Consecuentemente, estos espacios se transforman en elementos clave en la novela al vehicular los diálogos que permiten el devenir de la misma. Así, lugares como el bar donde Olga y Mateo...