Orientaciones transpacíficas: la modernidad mexicana y el espectro de Asia by Laura J. Torres-Rodríguez (review)

El libro de Laura J. Torres-Rodríguez, Orientaciones transpacíficas: la modernidad mexicana y el espectro de Asia, es un estudio dedicado a entender las formas en las que la India, China y Japón han participado en la construcción de marcos políticos clave en el desarrollo de la nación mexicana desde el Porfiriato hasta la transición "democrática" de 2000. Para hacerlo, entre otros, se enfoca en las obras de José Juan Tablada, José Vasconcelos, Roger Bartra, Rafael Bernal, Mario Bellatin y Juan Villoro, analizando diferentes modelos de modernidad no occidental desarrollados en conjunto con una idea proveniente del este asiático, desde la forma en la que la construcción simbólica de Japón en el Porfiriato se utilizaba para crear un imaginario de incorporación (aunque subordinada) del indígena a la nación, hasta la forma en la que la inversión por parte de compañías coreanas y japonesas en el norte de México ha creado un cierto sistema de organización social a través de la industria maquiladora.

Para organizar esta narrativa sobre cómo las representaciones de Asia en México han contribuido a formar elementos clave de la cultura mexicana, Torres-Rodríguez recurre al concepto lacaniano de extimidad. El concepto recibió mayor atención exegética de Jacques-Alain Miller que de Lacan, quien lo utiliza para teorizar la presencia de lo real en el reino de lo simbólico y propone que es un equivalente del subconsciente en sí. La relación de extimidad marca que lo más central del ser está significado como algo diferente: una otredad.

En la cultura mexicana, la visión dominante de la relación con la otredad ha sido la relación transatlántica, que Torres-Rodríguez representa a través del trabajo de Alfonso Reyes, aunque establece que la construcción del Estado-nación presenta una visión incompleta a través de esta óptica, por lo que recurre al análisis de la relación transpacífica. A través de las representaciones de Asia, los pensadores mexicanos construyen un elemento que es diferente, pero que ocupa una posición y una problemática similar. Así, el libro está dedicado a explorar cómo imágenes asiáticas ayudan a construir la identidad mexicana, cómo la conexión entre México y Asia se ha establecido casi secretamente desde el Porfiriato hasta hoy, dejando de lado la clásica relación a través de la Nao de China durante el periodo virreinal y explorando vinculaciones en un inicio más espectrales, como la que encontramos en Tablada o Vasconcelos, quienes—sostiene Torres-Rodríguez—"leen primero en Asia los procesos de modernización mexicanos" (32), pasando por la situación en la que tanto Asia como Latinoamérica se veían en Occidente mal representados, desde el caso del uso del "modo de producción asiático" para pensar sus instituciones desde el marxismo durante la Guerra Fría, al muy material impacto de la industria maquiladora en el México contemporáneo.

El primer capítulo, "Visualidad. El archivo japonés de José Juan Tablada", analiza la forma en la que las imágenes del artesano japonés en el cambio de siglo se utilizan como inspiración para construir metas para la incorporación del indígena al modelo liberal del Porfiriato. Así, aborda la forma en la que Tablada construye una extimidad a través del arte plástico inspirada en modelos japoneses y analiza los lazos comerciales y diplomáticos del Japón imperial y el México porfiriano. Citando a Mauricio Tenorio, Torres-Rodríguez establece...