“Visión múltiple sobre el mundo natural en los cuentos fantásticos y distópicos de José María Merino”

La presente antología agrupa cuentos del autor leonés José María Merino bajo el hilo conductor de la variedad significativa de la naturaleza en su obra. La colección “Las puertas de lo posible”, en su línea de “Narrativas de lo insólito”, rinde homenaje con este libro a uno de los maestros de la literatura no mimética en español. No en vano, como establece Roas, en la edición de Encinar y Casas El arte de contar. Los mundos ficcionales de Luis Mateo Díez y José María Merino (2017), la obra de Merino es esencial “para entender lo que ha sucedido en lo fantástico en los últimos treinta años. Y, evidentemente, para entender lo que está ocurriendo en la actualidad” (88). Sus publicaciones “se han convertido en hitos fundamentales de la historia reciente de lo fantástico”, según argumentan Roas, Álvarez y García en su estudio en Historia de lo fantástico en la cultura española contemporánea (1900-2015) (2017: 196). No resulta sorprendente, dentro de ese marco fantástico, que la identidad sea la pieza clave y uno de los ejes narrativos del libro. El escritor explota otros motivos, como el miedo, con una diversidad asombrosa de matices narrativos (pensamos en Roberto Arlt, Julio Cortázar, Felisberto Hernández), la soledad, la muerte y la tecnología, entre otros, siempre asociados al ámbito de la naturaleza en el caso del libro que nos ocupa.

Existían artículos que sugerían de modo tangencial la importancia de lo natural en su obra, como los de Chan Lee y Candau en la edición de Celma Valero y Morán Rodríguez Geografías fabuladas. Trece miradas al espacio en la última narrativa de Castilla y León (2010), y el de Celma Valero en Desde Castilla. Visiones, revisiones y disidencias de un mito en la narrativa del siglo XX (2014). Y otros que centraban el foco de interés en dicho aspecto, como el de Altisent en El arte de contar (2017), en el que asevera que hay en este autor “una vuelta persistente a la naturaleza, en el doble sentido de mundo perdido y de sedimento de la memoria, el sueño y la imaginación” (158). Sin embargo, es esta la primera vez que un volumen sistematiza las diversas vertientes de la naturaleza en la cuentística meriniana ajenas al realismo y que pone de manifiesto su riqueza literaria.

El libro se compone de un prólogo y cinco partes que dan sentido al corpus de la antología, en la que se incluyen tres cuentos inéditos que aparecen en la quinta sección, y un índice final de las ficciones antologizadas. La editora constata que el motivo que guía Cuentos de la naturaleza también sobresale en la producción breve realista y en las novelas de Merino, pero circunscribe el objeto de estudio al ámbito de lo insólito, como exige la colección en la que se integra, vinculada al Grupo de Investigación Reconocido GEIG de la Universidad de León. Álvarez Méndez recopila algunas de las fábulas fantásticas y distópicas más representativas de diversas dimensiones significativas del ámbito natural pertenecientes a doce libros de Merino publicados entre 1982 y 2017. “Lo insólito” aparece citado de forma textual en cuentos de la primera parte, como “La torre del alemán”, “El soñador”, “Ola de frío”, “Las cuatro”; se cita en otros de la tercera como “La hechizada”, y de la cuarta, como “Playa única”. Esto refuerza la conciencia general de los narradores ante el concepto de irrealidad, expresada de manera autorreflexiva, alineándose así con los lectores ante el efecto de extrañeza y desconcierto que produce la lectura de las ficciones antologizadas.

El primer bloque...