Escribir, leer, conservar: tipologías y prácticas de lo escrito, de la Antigüedad al Medioevo by Guglielmo Cavallo (review)

De la notable trayectoria de Guglielmo Cavallo da cuenta una extensa producción de más de doscientos libros y artículos en los que se aúnan erudición y claridad expositiva—incluyendo la ya clásica Historia de la lectura en el mundo occidental, coeditada con Roger Chartier—por lo que cualquier intento de resumir aquí sus múltiples aportaciones a la historia social de la cultura escrita en la Antigüedad y la Edad Media resultará ocioso. Tan solo cabe celebrar la iniciativa de la editorial argentina Ampersand—y el buen criterio del director de la colección Scripta Manent, Antonio Castillo Gómez—al ofrecer en primicia esta obra en la que se condensan las más recientes reflexiones del paleógrafo italiano acerca de los temas a los que ha dedicado una vida de estudio: las prácticas de la escritura, las formas y roles de la lectura y la historia de las bibliotecas. Si bien esta panorámica se abre en la Atenas de la época clásica y se cierra a las puertas del siglo XIV, son el mundo romano, Bizancio y la Italia altomedieval, paisajes de la escritura bien conocidos para el autor, los que reciben una atención preferente. Mención especial merece también el rico aparato gráfico que acompaña al texto (77 ilustraciones, con 26 láminas a color), del que Cavallo se sirve con su maestría habitual para clarificar e iluminar varios puntos de su argumentación. Lejos de servir de mera ilustración, la imagen se presenta en pie de igualdad con el registro documental y los testimonios literarios a la hora de contestar a las preguntas fundamentales que este volumen plantea a lo largo de sus seis capítulos: ¿quién escribe? ¿por qué? ¿para quién? ¿cuáles son los espacios de lo escrito? ¿quién tiene acceso a ellos? Preguntas todas ellas que se sitúan en la intersección entre escritura, sociedad y política, un horizonte intelectual y ético compartido por otro grande de esta disciplina, Armando Petrucci.

En una obra de estas características, de saber decantado, cada una de estas secciones permite al lector adentrarse en diferentes territorios a lo largo del tiempo, que aparecen representados con trazos vívidos y certeros gracias a una narración siempre clara y fluida, en la que se engarzan referencias precisas a bien escogidos ejemplos. El primero lleva por título "Escribir y leer libros, documentos e inscripciones en la Atenas de la edad clásica," y en él se analiza la relación entre alfabetización y democracia a partir del papel y la presencia de lo escrito en la cultura cívica ateniense. Si bien Cavallo descarta que el sistema democrático "haya promovido directamente un alfabetismo más amplio" (28), al recalcar el valor "autocelebrativo" de la escritura pública y del estilo epigráfico oficial así como su poderosa impronta en el tejido urbano, concluye que la difusión de la cultura gráfica hubo de ser más amplia que en otras ciudades griegas, sobre todo Esparta. En este sentido, el autor señala cómo en Atenas puede verse el germen de prácticas editoriales y actitudes filológicas que acabarán consolidándose en época helenística, evidenciadas en la decisión de Licurgo de depositar los escritos autorizados de los grandes dramaturgos en el Metroón, junto a las actas públicas, o en el desarrollo de distintas tipologías y formatos no sólo para los decretos de la asamblea, sino también para los volumina literarios. Todo ello invita a desdibujar la frontera entre el mundo de la escritura y el de la oralidad, puesto que entre los alfabetizados y los analfabetos (o casi) habría...