Infrastructures of Race: Concentration and Biopolitics in Colonial Mexico by Daniel Nemser (review)

En Infrastructures of Race Daniel Nemser traza una genealogía de las políticas de concentración en el México colonial proponiendo nuevas aproximaciones al concepto de raza en relación a nociones de espacio, movilidad y concentración. En esta historia, el lector puede informarse sobre los procesos de racialización que, para el autor, están profundamente relacionados con prácticas de segregación racial en la organización del espacio colonial. Más específicamente, es posible entender cómo las formas de concentración, disciplinamiento y segregación funcionaron como mecanismos de racialización. Nemser organiza el libro en cuatro capítulos que permiten entender las formas y factores que determinaron los procesos de concentración en el México colonial desde el siglo xvI hasta el siglo xvIII. Al final de los cuatro capítulos, Nemser ofrece un epílogo que nos muestra la permanencia de políticas de concentración colonial en el México contemporáneo.

El libro busca repensar el concepto de raza en relación a la idea de espacio. Nemser sostiene que la raza es siempre el producto de un proceso de racialización de un espacio, la naturalización de la segregación (2). Con el afán de otorgar una visión con perspectiva histórica acerca de las prácticas de concentración en América, Nemser abre su introducción con una referencia a un episodio de la independencia de Cuba y los intentos de España de reestablecer el dominio imperial con la introducción de campos de concentración. Para muchos académicos, indica Nemser, este episodio marca el inicio de los campos de concentración como forma de control y gobierno. El autor afirma que la idea de raza no puede ser únicamente asociada a un atributo o propiedad de un cuerpo específico sino, más bien, al resultado de prácticas materiales de poder (9). De esta manera, las infraestructuras coloniales se constituyen como las condiciones materiales que posibilitan el dominio colonial. El argumento central sostiene que son precisamente estas infraestructuras las que permiten y consolidan las categorías raciales a través de procesos de adscripción y subjetivación.

Nemser propone que el proceso de racialización en el México colonial fue posible, en parte, por la construcción de estructuras materiales como caminos, puentes, edificios, fronteras y pueblos en los que los objetos y las personas se concentraban y segregaban. La concentración en determinados espacios es lo que naturalizó y dio inicio a la denominación y clasificación de determinados grupos. Siguiendo la lectura de Giorgio Agamben, Nemser sostiene que el espacio colonial funciona como espacio de la excepción (15). El espacio colonial funciona como una frontera donde el orden se suspende, como la zona donde la violencia del estado de excepción opera en servicio de la civilización (Mbembe citado por Nemser 15). Mbembe es funcional para el argumento de Nemser en la medida en que pone en funcionamiento los conceptos de biopolítica y espacio. Así, es posible entender la colonización no solo como un proceso de ocupación de un espacio determinado, sino también como su radical reorganización (Nemser 16).

En el primer capítulo, Nemser analiza las políticas de congregación en oposición a la dispersión como una forma de evangelizar y gobernar poblaciones que ponían en peligro la implementación del control colonial. Para esto Nemser analiza casos que funcionan como ejemplos paradigmáticos del surgimiento de categorías centrales para el orden social colonial: el indio y el mestizo. El autor afirma que el estado colonial, apoyado por misioneros como Toribio de Benavente (Motolinía), Diego valdés y Gerónimo de Mendieta, estratégicamente reubicó a grupos indígenas antes dispersos en asentamientos para su mejor control y protección, facilitando por medio de la...