Maculadas Sin Remedio: tres casos de represión en la creación visual

El 14 de mayo de 2019 apareció destrozada en la Galería de la Presidencia (una zona especialmente vigilada de la Diputación de Córdoba, España) la obra de Charo Corrales Con flores a María I (Figura 1). Esta pieza formaba parte de la exposición colectiva Maculadas sin remedio, inaugurada cinco días antes. A partir del 9 de mayo, en pleno ambiente preelectoral, se fueron sucediendo noticias que acusaban de blasfema y sacrílega la obra. El Partido Popular denunció ante la Fiscalía la exposición Maculadas sin remedio, por considerarla una ‘ofensa’ al sentimiento religioso. Pero no se deducían estas intenciones del proyecto investigador original, ni de las cartelas que completaban la información sobre la instalación: “la imagen final está creada con el collage entre el propio autorretrato actual de la artista Charo Corrales que ha fundido con el cuadro Inmaculada Concepción “de Aranjuez” de Murillo”. La pieza destrozada se acompañaba de “una caja/vitrina a semejanza de las que portan vírgenes y santos de casa en casa”. Con esta obra, la artista manifestaba “el objetivo de que reposen sobre ella misma y, por extensión, sobre todas las mujeres reales, las cualidades positivas atribuidas al icono femenino que representa en nuestra cultura la Virgen María, sin dejar de reivindicar el derecho de vivir su sexualidad sin tapujos ni castraciones, reivindicando el autoconocimiento y autoplacer para una vida más plena”¹.

Maculadas sin remedio se había inaugurado en la Sala Antiqvarium de Sevilla en enero de 2019. Desde diciembre de 2017 hasta marzo de 2019 la vida cultural sevillana se había visto marcada por el Año Murillo, un evento que celebraba los cuatrocientos años del nacimiento del pintor. La programación cultural se encargó de ensalzar la figura de este artista del Barroco, en palabras de la Comisión Murillo, desde una ‘mirada poliédrica’, pero su ‘estela’ (como comenzaba el título de una de las exposiciones institucionales) no contemplaba en ningún momento una perspectiva de género que analizara la herencia limitante para las mujeres que supuso el estereotipo visual de la Inmaculada. Una de las obras más impactantes de la muestra era la instalación Reina de los Cielos. Altar Galáctico, de Eva Guil Walls, con la que la autora contaba la visión que tenía de joven cuando contemplaba las Inmaculadas de Murillo y pensaba que eran señoras extraterrestres, que flotaban en el aire, tras unas nubes que en realidad ocultaban ovnis. Esa visión infantil caló en los niños y jóvenes, hasta tal punto que en la muestra en clave pop ConSumoArte, en Casa de la Sirena de la Alameda de Hércules, el alumnado del Instituto de Educación Secundaria San Isidoro expuso trabajos bajo el título Maculadas: Nuestro particular homenaje a Murillo (Figura 2), considerándola “nuestra obra estrella”, y reconocían que la idea partía de “otra revisión, mucho más crítica y profunda, llevada a cabo por un colectivo de mujeres artistas que bajo el nombre de Maculadas sin Remedio, se atreven a revolver en el imaginario de Murillo, sacando a la luz su propia visión de la MUJER, la MATERNIDAD, la FEMINIDAD o la sociedad MACHISTA en la que nos movemos”. Por denuncia de la formación VOX, partido calificado por muchos medios como de extrema derecha, y a pesar de la negativa del presidente de la mesa electoral, los dibujos del alumnado fueron retirados de ConSumoArte para el 28 de abril, el día de las elecciones generales. “Acabo de ejercer mi derecho al voto -decía Lola Mena Cáceres, la educadora responsable-. En un colegio concertado, bajo una imagen de una Inmaculada. Al mismo tiempo, vecinos y vecinas de mi barrio habrán votado en un centro cívico, en La Casa de Las Sirenas, sin saber quizás que se han descolgado de sus paredes estas otras Maculadas... las que mis alumnos y alumnas del...