In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

  • Iglesia y justicia social: Los curas obreros en la Diócesis de Cádiz y Ceuta (1966–1979)
  • Daniel Arroyo-Rodríguez
Torres Barranco, Francisco Javier. Botas, casco y mono de obrero sobre el altar: los curas obreros y la lucha por la justicia social, 1966–1979. U de Cádiz, 2017. 312 pp. ISBN 978-84-9828-685-4.

Botas, casco y mono de obrero (2017), de Francisco Javier Torres Barranco, supone una contribución fundamental a la hora de explorar el desarrollo, la ideología y la práctica de los curas obreros en la Diócesis de Cádiz y Ceuta en el contexto de los cambios políticos y sociales que tienen lugar en España durante el tardofranquismo y la transición democrática. Estos curas confrontan la difícil tarea de abreviar la distancia entre la Iglesia y la clase trabajadora, brecha que se hace particularmente notable durante la dictadura de Francisco Franco (1939–1975) y que hace a la primera cómplice, a los ojos de los obreros, de la opresión que éstos experimentan. Asumiendo esta perspectiva, un grupo de curas— generalmente jóvenes—rechazan los privilegios que les otorga la Iglesia para compartir las condiciones de vida con los más desfavorecidos. Esta toma de posición responde al deseo de estos últimos de alinear su interpretación del Evangelio, según ellos lo entienden a la luz del Concilio Vaticano II (1962–1965), con las necesidades de los obreros, lo que les lleva a adoptar una perspectiva marxista-cristiana que choca con la ideología del régimen y con la propia jerarquía eclesiástica.

Conforme explora la labor de estos curas, y mediante un lenguaje asequible a un público general, Torres Barranco lleva a cabo un valioso ejercicio de historiografía y memoria sobre los procesos de concienciación política de la clase obrera durante este periodo. Para ello, y desde un enfoque multidisciplinar, el autor recurre a una variedad de documentos escritos (revistas, cartas pastorales y materiales de archivo) y también orales (entrevistas personales, homilías y hasta letras de comparsa), reconstruyendo la compleja historia de un fenómeno que, a pesar de ser parte de la memoria colectiva de los años setenta y setenta en España, ha sido poco estudiado desde el discurso académico.

El autor divide esta investigación en dos partes. La primera parte explora el origen de este fenómeno en Francia durante la Segunda Guerra Mundial (1939–1945), y cómo éste se desarrolla en España tras el Concilio Vaticano II. La segunda aborda los desencuentros [End Page 160] entre los curas obreros y el Obispado de Cádiz y Ceuta, así como la represión que éstos sufren por parte del Estado.

El primer capítulo explica el origen de este fenómeno en el momento en que los Nazis establecen la mano de obra forzada entre los ocupados franceses y un grupo de dominicos decide compartir este destino con sus compatriotas. Esta primera experiencia, junto con la orientación pastoral que resulta del concilio ecuménico, ayuda a forjar la idea de una Iglesia, como indica Torres Barranco, “que quería poner los pies en las zonas trabajadoras o marginales” (30). A raíz de este último evento, convocado por el papa Juan XXIII, y tras el desarrollo industrial que tiene lugar tras el Plan de Estabilización económica de 1959, surgen grupos de curas obreros en toda España, encontrando en Cádiz y Ceuta un contexto crítico para el desarrollo de este ministerio, particularmente durante el obispado de Antonio Añoveros (1964–1971).

Motivado por su conocimiento de primera mano de la realidad de los trabajadores y en línea con las nuevas directrices que, al menos en teoría, adopta la Iglesia en la primera mitad de los años sesenta, Añoveros hace del humanismo obrero el eje de su diócesis, dando un giro de ciento ochenta grados al compromiso pastoral e incluso político de esta última. Más aún, Añoveros promueve una revisión de los estudios de teología que complemente...

pdf

Share