Arredondo. Last Spanish Ruler of Texas and Northeastern New Spain by Bradley Folsom (review)

En un primer momento, podríamos suponer que el horizonte que esta magnífica obra promete alcanzar es el conocimiento de la hoja de vida y de servicio del comandante general Joaquín de Arredondo, desde sus años en la Península ibérica hasta su emplazamiento administrativo en las Provincias Internas del Oriente novohispano. Sin embargo, el libro de Folsom sobre el militar ofrece una amplia gama de temas anudados en torno al protagonismo de este personaje en una demarcación política muy difícil de gobernar debido a las distancias, la escasa población, el contacto con nativos hostiles, el clima y, sobre todo, el conjunto de intereses de varias naciones que convergieron en el espacio de estudio durante esa época. El trabajo se inscribe en una nueva corriente de estudios que, si bien se enfoca en la temática de la independencia de la Nueva España, no aborda las figuras insurgentes tradicionales con las cuales se ha configurado un amplio catálogo historiográfico en materia de política, economía, milicia y sociedad.

La obra, organizada en 14 capítulos bien vertebrados, reconstruye minuciosamente el tránsito entre el siglo xviii y las primeras décadas del xix con una narrativa provocadora y muy bien estructurada en la cual no se desperdician detalles ni fuentes que nos refieran información sobre el personaje central. En las primeras páginas de la obra, el autor nos predispone al encuentro con la figura de Arredondo como un actor histórico para el cual la crueldad y la maldad fueron prácticamente sinónimos de su persona, su gestión y su administración militar. Si bien es cierto que esta construcción de la imagen de Arredondo es una invitación a la polémica, también se debe entender bajo la lógica del desarrollo del personaje como hijo de una circunstancia particular y un linaje familiar que sirvió a la Corona Española en el Virreinato del Río de la Plata y que defendió las Reformas Borbónicas y la lealtad al soberano español en todo cargo encomendado. Más allá de los juicios que calificaron a Arredondo como un personaje sangriento y rebosante de saña, el militar que gobernó el Nuevo Santander con mano dura cumplió una gestión en estricta coherencia con sus ideales de disciplina y obediencia, ideales que lo llevarían incluso a no acatar órdenes superiores. Esta forma de gobierno la aplicaría primero en Veracruz, un puerto de entrada a la Nueva Españadonde enfrentó problemas en el reclutamiento de personal y un precario ambiente de salud (31, 127).

Al tiempo que la obra avanza por la trayectoria de Arredondo como ser humano, como militar y como gestor administrativo, los capítulos nos ofrecen un extraordinario recuento de los antecedentes y la evolución del movimiento de independencia en la banda del nororiente novohispano. Cabe señalar –y esto no escapa al texto– que la presencia hispana en este territorio enfrentó dificultades para prevalecer, y para solventarlas se privilegió la inteligencia y la mano dura. Tal pareciera que, para gobernar el Nuevo Santander –lo que hoy día es el estado de Tamaulipas, parte de Nuevo León y Texas– no existióotravía que la fuerza, la administración del miedo en distintas esferas y la brusquedad inherente a la intervención de un militar en el ámbito civil. En este marco, la estructura narrativa de la obra nos ofrece una síntesis muy bien construida sobre temas como la guerra de independencia en la Nueva España, el clima político en la España ocupada por los Bonaparte, o bien, la instauración de la monarquía parlamentaria, lo cual la convierte en texto obligado tanto para los estudiosos de la independencia de la Nueva España, como de las Provincias Internas del Oriente. El...