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  • Del antagonismo territorial a la convivencia territorial, equilibrar lo macro y micro político / From Territorial Antagonism to Co-existence: Balancing Macro- and Micropolitics
  • Sergio Caniuqueo Huircapan

En el 2005, publiqué, un artículo llamado Antagonismo en las Percepciones Territoriales, Un Marco de Interpretación (Caniuqueo, 2005), mi intención como mapuche era avanzar más allá del esencialismo estratégico del que era objeto el territorio, como ocurren con los conceptos: Sentipensar popularizado por Eduardo Galeano y Arturo Escobar, Buen Vivir por Catherine Walsh, o la Epistemología del Sur que señala Boaventura de Souza Santos. A mi juicio, estas visiones establecen un anacronismo cultural y espacial que impide entender la evolución del territorio y la percepción espacial construida por las personas, además de construir un derrotero donde las culturas ancestrales tendrían las respuestas a los problemas globales, lo cual es falso, cada comunidad en su interior configura respuestas en un proyecto futuro de si misma. El aplicar estos conceptos de manera mecánica puede reproducir la lógica colonial que Bonfil Batalla (1972) criticaba en su artículo del Indio como categoría colonial, en la cual lo indio o lo indígena, funciona como categoría globalizante que omite la diversidad y particularidades de cada sociedad, estableciendo, por ejemplo, la errónea idea de que todos los indígenas tienen una forma de pensar igual. Esto se aprecia en las tensiones entre los propios grupos indígenas en América Latina, que en muchos casos son prehispánicas.

En ese momento buscaba entender desde la cosmovisión mapuche el concepto de territorio, pero desde una mirada diacrónica, para establecer las configuraciones e interrelaciones que las personas habían construido en términos materiales y simbólicos al momento de configurar sus nociones espaciales en el tiempo. Milton Santos proponía el concepto de Formación Social y Económica, que configuraba lo espacial, en términos de orden productivo pero también societal (Santos, 1996). Desde esa perspectiva, la cosmovisión se evidenciaba el valor de uso que se construía culturalmente. En aquel momento tuve que utilizar un concepto marxista, el [End Page 158] cual debí ampliar a las estructuras subjetivas donde reina lo simbólico y lo afectivo, donde se van construyendo creencias y sentidos de identidad. Al mismo tiempo, quienes compartían sus conocimientos me revelaban cortes históricos y categorías ligadas al espacio que tenían sentido en momentos determinados.1 Sus recuerdos más antiguos, y lo que los entrevistados consideraban como las fuentes para establecer lo que sería un conocimiento cosmovisional, eran las vivencias de sus abuelos, con lo cual había temporalidad y espacialidad concreta. Los quiebres que diferenciaban las estructuras impuestas estaban dados por: en una primera capa, lo que era el territorio mapuche antes del arribo de los chilenos (que era básicamente la segunda mitad del siglo XIX); la segunda capa, se diferenciaba, de manera cronológica, por los dueños de predios o personas recordadas (durante todo el siglo XX). A partir del eje temporal se iban relatando las distintas transformaciones territoriales con su nexo cosmovisional, con lo cual el relato jamás era anacrónico, al contrario, lo que sustentaba al relato era el cómo se había develado el nexo territorio-cosmovisión.

En ese tiempo existían trabajos que transitaban desde el concepto de tierra al de territorio. La agencia estatal indígena de Chile, la Corporación Nacional de Desarrollo indígena durante la década de los 90, había generado una colección de escritos realizados por diversos expertos sobre la propiedad de la tierra(vea Molina & Correa, 1996). Esto, paralelo al conflicto de Ralco (Morales, 1998), también motivó una serie de investigaciones que dieron contenido al concepto de territorio indígena. Lo mismo que la quema de camiones en Lumaco (Tricot, 2013), Región de la Araucanía, que colocaba sobre la mesa el concepto de Control Territorial por parte de las comunidades. El Proyecto Mapu Territorialidad, encabezado por el antropólogo Roberto Morales y un equipo multidisciplinario, agregó una serie de temas que iban desde los conflictos...

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