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Reviewed by:
  • Estudios en torno a la traducción del Quijote. Libro conmemorativo del IV centenario de la muerte de Cervantes ed. by Saad Mohamed Saad
  • María Del Mar López-Cabrales
Saad Mohamed Saad, editor. Estudios en torno a la traducción del Quijote. Libro conmemorativo del IV centenario de la muerte de Cervantes. Granada: Comares, 2018. 176pp.

Es significativo que esta compilación de artículos haya sido editada por el Instituto Egipcio de Estudios Islámicos de Madrid junto con la editorial Comares de Granada. Cervantes, quizás queriendo evitar la represión de la Santa Inquisición, comenta en el capítulo IX que el libro es una traducción de la Historia de don Quijote, escrita por un historiador arábigo. El Quijote surge como una maniobra de traslación de un idioma a otro así que un libro sobre algunas de las traducciones realizadas al árabe, francés, inglés y alemán supone una labor muy necesaria. Nos hallamos ante un caleidoscopio de ejemplos y versiones que nos ayudan a entender con más profundidad las ironías de Cervantes. [End Page 79]

En el primer capítulo Saad hace un análisis de la dificultad de traducir ciertos aspectos humorísticos en la obra para concluir que existen tres técnicas: la amplificación, la elisión o el cambio del mecanismo hilarante. Expone Saad que:

…el humor quijotesco se basa principalmente en la confusión entre la realidad y la ficción que se produce en la mente de nuestro caballero andante, dando pie así a la mayor parte de las situaciones jocosas en la novela

(11).

Resulta fácil traducir los segmentos humorísticos en los que la hilaridad se basa en cierto rasgo lingüístico con parangón en la lengua meta (19), a veces, cuando no existe esta equivalencia, la persona que traduce ha de recurrir a la amplificación. Sin embargo, hay una aseveración cuestionable. En uno de los diálogos, Sancho confunde a Sara con Sarna y a la hora de traducir este fragmento al árabe, uno de los autores utiliza el nombre Matusalén, a lo que Saad objeta que parece poco probable que una persona sin educación manejara el nombre de un personaje poco conocido en su cultura, cuando la expresión “más viejo que Matusalén” es bastante popular.

El libro está repleto de ejemplos que muestran el conocimiento del texto cervantino y un increíble dominio de ambas lenguas por parte de sus autores. En el segundo capítulo, tras analizar con detenimiento giros lingüísticos y palabras de doble sentido utilizadas por Cervantes, Ahmad Shakif defiende que las traducciones árabes analizadas son fieles intentos de reproducir el texto de origen, se sitúan en un plano denotativo, no son capaces de identificar unidades fraseológicas del español y, a veces, se caracterizan por ser unívocas, frente al discurso de doble sentido que caracteriza al Quijote. La propuesta de Shakif se basa primero en que las traducciones al árabe tienen que apoyarse en material adicional (comentarios, notas a pie de página, epílogos o introducciones sólidas) y segundo en que se estimule la conciencia literaria en la cultura meta para para que la persona que lea el texto de Cervantes pueda entenderlo en profundidad. Hay quien sostiene que el Quijote quizá se compusiera para ser leído (como se hacía con las obras de caballería que Cervantes parodió) y no publicado. En esta época esto era común, como demuestran las obras de teatro de Shakespeare. El Quijote se halla repleto de frases hechas y dichos del pueblo en boca de Sancho. En árabe, las formas del idioma hablado se consideran como variantes dialectales y al utilizar el árabe clásico las traducciones del habla de Sancho suelen situarlo al mismo nivel lingüístico que su amo. Shakif comenta que aunque el lector conozca la [End Page 80] lengua hablada, detectaría las transgresiones lingüísticas que no pertenecieran al árabe clásico.

En cuanto al capítulo que trata de la traducción al alemán del Quijote, Cuartero Otal y...

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