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  • Coatlicue 2.0: La diosa que vino del aire by Daniel Loyola
  • Marco Antonio Novelo (bio)
Daniel Loyola, Coatlicue 2.0: La diosa que vino del aire. Compañía Trazmallo Ixinti, 2019.

La diosa de la tierra, madre de los dioses, recorre los caminos con su llanto doloroso. Busca en los rostros que se cruzan en su camino, las facciones conocidas de sus hijos perdidos. Porque, sin importar las distancias físicas, temporales o mentales, Coatlicue sale de la región nebulosa de los mitos, para llegar hasta el escenario del teatro Iden Payne de la Universidad de Texas en Austin, y contarnos su historia.

Faltan pocos minutos para que den las diez de la mañana, y a pesar de que este viernes 25 de enero amaneció frío y gris, un nutrido grupo de especialistas y estudiosos del teatro para jóvenes audiencias de los rincones más apartados del continente, nos hemos reunido para asistir a la función de la obra Coatlicue 2.0: La diosa que vino del aire. Este espectáculo a cargo de la Compañía Trazmallo Ixinti de la Ciudad de México forma parte de las funciones, paneles de discusión y talleres que, durante tres intensos días, constituyen parte del Festival Sin Fronteras organizado por Latinx Theatre Commons, Howlround Theatre Commons, Teatro Vivo y la Universidad de Texas en Austin.

Tras las funciones de Cenicienta, a cargo de los anfitriones, Teatro Vivo y Glass Half Full Theatre de Austin, Texas, y Niños que fueron grandes, con la compañía La [End Page 156] Negra María Teatro de Santiago, Chile, las expectativas del público son grandes, más tratándose de una compañía mexicana, población que ha sido el blanco de los discursos de odio reiterado y sostenido desde las esferas más altas de la Casa Blanca, y que con su monólogo en favor de la construcción de un muro que divida a dos países, ha provocado el cierre parcial del gobierno estadounidense. Ante un ambiente mediático tan adverso, ¿qué tienen que decir los mexicanos de Trazmallo Ixinti a este grupo de espectadores que, contrariamente a los discursos que dividen, está aquí para propiciar el encuentro y las coincidencias?


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Figura 1.

Daniel Loyola interpreta Coatlicue 2.0: La diosa que vino del aire. Fotografía de Erika Alvarado Nuñez, 2019.

Cortesía: Latinx Theatre Commons.

El escenario se abre ante nuestros ojos como un círculo mágico de flores y velas encendidas con seis columnas de papel multicolor que cuelgan a su alrededor, enmarcándolo. La disposición espacial es consecuente con una cosmovisión doblemente ritual—indígena y católica—que se fusiona e integra en un fenómeno complejo y fascinante. Esta simplicidad y economía de elementos—cuyo diseño es obra de Pedro Pazarán—dirige nuestra atención hacia la figura solitaria de Coatlicue, la de la falda de serpientes. El personaje está ataviado con un vestuario—obra de Laura Martínez—que nos recuerda el concepto de escenografía en movimiento propuesto por Eugenio Barba y una máscara que transforma el rostro humano de su intérprete y nos invita a ver a la diosa. La estilización del movimiento y la claridad de la voz evocan la larga tradición de los antiguos narradores y nos transporta a un mundo lleno de prodigio y maravilla.

Este espectáculo unipersonal con actuación y textos de Daniel Loyola (Figura 1), egresado de la Escuela Nacional de Arte Teatral, puede inscribirse en [End Page 157] lo que Hans-Thies Lehmann denomina teatro posdramático: un fenómeno que renuncia al modelo de creación tradicional que tiene como detonante un texto dramático, para dejar que el actor y el director tejan directamente las acciones sobre la escena. Y si bien, en muchos de los casos, el resultado de estas experiencias son montajes fallidos, Coatlicue 2.0 es sorprendentemente consistente, lo cual denota la madurez creativa de Loyola y la acertada dirección de Leonardo Villa. En este sentido, es interesante observar...

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