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  • El movimiento afrodescendiente cubano:La reunión de Harvard

Un grupo de activistas del movimiento afrodescendiente cubano se reunió en la Universidad de Harvard el 14 y 15 de abril del 2017 para hacer un balance de la evolución del movimiento antirracista cubano, sus logros, limitaciones y desafíos de cara al futuro. El movimiento afrodescendiente cubano se ha ampliado desde su surgimiento en la década del noventa e incluye activistas que desarrollan su trabajo en diversas esferas. Entre las mismas se encuentran iniciativas comunitarias; proyectos culturales y artísticos; redes de colaboración con la participación de intelectuales y académicos; organizaciones que articulan demandas desde el lenguaje de los derechos ciudadanos y jurídicos; plataformas de diseminación de información sobre la lucha antirracista; así como representantes de organizaciones oficiales vinculadas a estos temas. La reunión acogió, además, a un grupo de empresarios afrocubanos que han logrado promover empresas en el sector privado emergente. Ello da cuenta no sólo de la diversidad socioestructural de los/as participantes de este encuentro, sino además de la complejidad temática que pone en tensión cualquier capacidad de convocatoria.

La presencia de los activistas en una casa de altos estudios como la Universidad de Harvard obedece a una lógica muy simple: los movimientos sociales y culturales son productores de conocimientos que deben ser incluidos en los planes de enseñanza y los espacios académicos. Los activistas fueron a Harvard a compartir sus saberes y experiencias. El Instituto de Investigaciones Afrolatinoamericanas de la Universidad de Harvard, que organizó la reunión, ha realizado encuentros similares con otros sectores del movimiento afrodescendiente en América Latina, con idénticos propósitos. Estos encuentros forman parte de una agenda más general para implementar el primer objetivo del Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015–2024) decretado por la Organización de Naciones Unidas: el reconocimiento. El re-conocimiento está indisolublemente ligado a una agenda educativa que propicia la articulación entre activismo afrodescendiente y las academias.

Los participantes tuvieron la oportunidad de visitar el Archivo y Centro de Investigaciones del Hip Hop y la Galería Cooper de Arte Africano y Afroamericano, donde pudieron ver la exposición Diago: Los pasados de este presente afrocubano, del destacado artista cubano Juan Roberto Diago. El evento fue clausurado con un concierto de tambores batá en conmemoración por los ochenta años del memorable concierto de música sacra afrocubana organizado por Fernando Ortiz en 1937. El concierto de clausura se hizo bajo la dirección [End Page 427] musical de Yosvany Terry, director del grupo de jazz de la Universidad de Harvard.

La reunión. La agenda de trabajo de la reunión y su estructura temática fueron consensuadas en un largo proceso de consultas entre académicos y diversos actores del movimiento y estuvo precedida por varios encuentros y discusiones en Cuba. La misma estuvo inspirada en la creencia de que, durante los últimos veinticinco años, la sociedad cubana ha experimentado cambios importantes, los cuales tienen una incidencia directa en las luchas por la igualdad y la justicia raciales. Durante este período, las autoridades cubanas reconocieron que el racismo constituye un problema social importante y han dado pasos para propiciar su visibilidad y análisis. Los retos que el movimiento, la academia y las instituciones estatales enfrentan de cara a este tema son diferentes hoy a los de hace dos décadas. Por otra parte, la reunión no se propuso articular un plan de acción, una plataforma única, o nuevas estructuras organizativas. Respetamos y celebramos la diversidad de puntos de vista, acciones y contribuciones que enriquecen y definen al movimiento afrodescendiente cubano.

Temas. Sin pretender resumir aquí dos días de intensos intercambios y debates, destacamos algunos de los temas y preocupaciones centrales mencionados durante el encuentro, sin que ello implique unanimidad de criterios sobre los mismos.

Primero, la justicia racial no es una agenda de negros o blancos, sino una preocupación de todas y todos los cubanos. Muchas/os de los participantes enfatizaron este punto, defendieron el criterio de que Cuba ha de ser una nación...

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