Ilustrar e imprimir: una historia de la cultura gráfica de Buenos Aires (1830–1930) by Coordinadora Sandra Szir (review)

A través de un corpus ecléctico que abarca desde 1830 hasta 1930 —desde aquella Argentina que, tambaleando, daba sus primeros pasos como Estadonación, hasta la que se yergue como una metrópoli moderna—, Ilustrar e imprimir analiza el fenómeno cultural que representó la ampliación del universo visual. Considerando a la cultura gráfica como el soporte de imágenes y de representaciones, y a los objetos resultantes como dispositivos, se indagan las funciones de la imagen con relación a lo estatal, lo político y lo estético, y los sentidos culturales e históricos de las iconografías.

El libro recopila curiosos hallazgos —desde la primera carta geográfica impresa en el país, una dudosa estadística para presentar en la Exposición de Chicago y postales del Centenario, hasta afiches artísticos, una revista de escaso éxito comercial pero de notable calidad en sus imágenes, ilustraciones de la prensa satírica, e incluso un libro escolar ilustrado—, confeccionando un corpus que fue desatendido y marginado durante largo tiempo, al menos por dos motivos. Por un lado, el diseño gráfico, centrado en las producciones posteriores a su consolidación como disciplina, ha dejado deliberadamente fuera del canon a la cultura gráfica. Por otro, los objetos sobre los que hace foco este libro, resultantes de un esfuerzo colaborativo, implican una encrucijada de saberes técnicos y tradiciones estéticas diversas, lo cual difumina sus límites, motivo que ocasionó que varios de ellos estuviesen dispersos por distintas disciplinas académicas.

Pero es precisamente esta superposición imbricada la que los hace sumamente atractivos. Ilustrar e imprimir vuelve sobre estos extraños artefactos olvidados, donde se dan cita disciplinas disímiles que dejan en ellos huellas que afectan su aspecto y sentido, produciendo un corpus lúcido y novedoso que distingue, a través de un siglo, las funciones y usos de la imagen, atendiendo a su producción, difusión y consumo, y analizando cómo contribuyeron a modelar y crear imaginarios culturales.

El libro se articula en un recorrido cronológico por ocho episodios de la cultura gráfica local en los que la imagen se aborda desde una doble mirada: como una representación permeada por la situación histórica y como un artefacto que involucra lo material y lo visual. Desde allí se analizan tanto los propósitos políticos y económicos que operan en sus procesos de producción como los discursos que el Estado expresa, mediante diferentes instituciones, a través de estos artefactos.

El primer episodio versa sobre el periódico El Recopilador (1836), que compartía fuentes y matrices xilográficas con diarios como Penny Magazine y Le Magasin Pittoresque, revelando así un flujo de comunicación sorpresivamente veloz entre Europa y Argentina. En un contexto en que la repetición de ilustraciones era una práctica usual en un universo visual compartido, las matrices solían llegar desgastadas. Desde un medio periférico, y en una época donde la mujer era relegada a las tareas del hogar, la artista ginebrina Andrea Macaire contribuye a la difusión y confección de las imágenes para esta publicación. Gracias a su trabajo se logra que, paradójicamente, en un taller limitado como el de César Bacle, en un periódico de baja tirada y sin éxito comercial, se produzca un trabajo de creación y reapropiación de imágenes de gran calidad visual con una técnica novedosa, la litografía.

El segundo episodio analiza los planos del río Bermejo (1831), primer mapa impreso en el país, de fuerte impronta corográfica, que procuraba facilitar la colonización del Chaco. Este objeto, para cuya realización fueron necesarios los trabajos de un cartógrafo formado en náutica, un naturalista devenido litógrafo y un ilustrador...