Mirar a Cuba hoy: Cuatro supuestos para la observación y seis problemas-nudos

MIRAR A CUBA HOY: CUATRO SUPUESTOS PARA LA OBSERVACIÓN Y SEIS PROBLEMAS-NUDOS Mayra Espina Prieto Investigadora. Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) El cambiante, contradictorio y, a la vez, esperanzador escenario latinoamericano actual, especialmente la configuración de nuevos sujetos sociales y las articulaciones, reales y posibles, entre viejos y nuevos sujetos, ha hecho reemerger la pregunta sobre los rumbos imaginables del futuro y del socialismo y su capacidad de presentarse en la perspectiva, como una alternativa para solucionar los problemas locales y globales que hoy enfrenta la humanidad como conjunto —léase pobreza, exclusión, violencia, conflictos armados, catástrofe ambiental, por solo apuntar aquellos que marcan el lı́mite, en un horizonte ya visible, de nuestra propia existencia como entidad planetaria.1 En ese contexto se ha vuelto obligada una mirada crı́tica hacia las experiencias reales, hacia el socialismo que ha sido y es, hacia las maneras en que enfrentó y dio solución a tales problemáticas u otras afines, qué repertorio de soluciones nos lega y cuáles problemas sin resolver nos hereda. Lo más frecuente es encontrar una reflexión bastante documentada sobre el mundo del socialismo europeo, principalmente el soviético, sobre la base de su pretensión de modelo universal, y mucho menos una consideracio ́n de los procesos, pasados y actuales, de transformación socialista en Cuba. Considero imprescindible la tarea de desnaturalizar la experiencia soviética en tanto camino único universal. Sin embargo, el caso cubano ha sido insuficientemente examinado, aun cuando es mucho más útil, por cercano e ideológicamente influyente para Latinoamérica, y está urgido de una reflexión hacia adentro para reexaminar su propio destino nacional. Tomo aquı́ la idea de socialismo real, donde incluyo a Cuba, para distinguir entre las construcciones teóricas sobre el socialismo, por un lado y, por otro, las experiencias históricas, clausuradas o en curso, que han intentado, en la práctica, un camino de transformaciones no capitalistas de inspiración marxista.2 Me auxilio para ello de la propuesta de Juan Valdés Paz, cuando comenta: Más allá de este debate teórico, quedó en pie que la historia se introdujo en la discusión de una manera muy concreta: los supuestos de partida de esta transición que los clásicos pensaron, no se dieron; estas transiciones no se iniciaron al final del desarrollo del capitalismo , sino mucho antes y a veces casi sin haberse desarrollado el tal C  2009 Southeastern Council on Latin American Studies and Wiley Periodicals, Inc. 159 The Latin Americanist, September 2009 capitalismo; y las experiencias históricas o los procesos reales dejaron de ser un problema solamente teórico para incluir una realidad tan vivida como observable; si acaso, la teorı́a pasaba de ser parte de un ideal para dar cuenta del «socialismo realmente existente». Pero lo importante a tener en cuenta en la respuesta a la pregunta sobre el socialismo del siglo XXI, es que ya tuvimos experiencias históricas socialistas, que las condiciones de partida fueron distintas a las previstas y que los problemas que tuvieron que enfrentar estas experiencias fueron en gran medida novedosos para la teorı́a con que comenzó este discurso del socialismo.3 Valdés Paz apunta cuatro elementos distintivos del socialismo real en relación con la teorı́a: han sido experiencias que no se dieron en el capitalismo desarrollado, sino en el subdesarrollado, por lo cual estuvieron dedicadas a crear las premisas materiales del socialismo; tuvieron lugar en un sistema mundial dominado por el capitalismo, y se desplegaron inevitablemente como revoluciones en un solo paı́s; transcurrieron en sociedades de elevada heterogeneidad, por su condición de capitalismo subdesarrollado , por lo que la pretensión de un socialismo único fue «virtualmente imposible»; y constituyeron el resultado de revoluciones polı́ticas y de la voluntad de iniciar procesos de transformaciones a partir del poder polı́tico y no de evoluciones endógenas del capitalismo.4 En el análisis del caso cubano, rescatando la noción centro-periferia en un sistema-mundo atravesado por la contradicción trabajo-capital, considero útil entenderlo como...