Abstract

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El argumento central de No soy feminista … demuestra que las mujeres de la clase trabajadora promueven un discurso contestatario a la ideología feminista, usando la metáfora de la madre en la organizaciónCOMADRES. El problema que surge es el siguiente, ¿puede ser el feminismo un punto de unión en el diálogo entre mujeres de diferentes experiencias culturales (salvadoreña y estadounidense)? Esta estrategia discursiva se utiliza como una táctica para el diálogo. María Teresa Tula, en Este es mi testimonio (1993), por un lado, elabora un discurso contestatario al feminismo tradicional, creando así un discurso feminista alternativo. Por otro lado, utiliza el testimonio para contar su historia, aun cuando este género literario asimismo presenta problemas como el papel manipulador de los editores. Finalmente, concluyo que en el diálogo entre mujeres, las testimoniantes como Tula, asimismo, negocian el discurso feminista desde el momento en que retoman el proyecto humanista de la igualdad.

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