Los aportes de la mujer al teatro peruano: XXI Encuentro de Teatro Peruano Actual

El XXI Encuentro de Teatro Peruano Actual fue celebrado en la ciudad de Huancayo, Perú, del 17 al 20 de noviembre de 2016. Gracias a la gestión, esfuerzo y labor de Eduardo Valentín y su grupo Barricada Teatro, por cuatro días consecutivos esta ciudad se convirtió en la capital del teatro peruano, auspiciando y presentando once obras de diversos grupos y regiones del país: Arequipa, Ayacucho, Piura, Lima y Huancayo. Cada mañana representantes de los grupos invitados disertaron en torno al rol de la mujer en las tablas del Perú. Los críticos invitados, Carlos Vargas Salgado y Laurietz Seda, fueron los encargados de comentar las ponencias y evaluar los espectáculos presentados cada noche. Este encuentro fue articulado alrededor de cuatro ejes principales: romper con la mirada limeña centralizada del quehacer teatral peruano; plantear una nueva mirada sobre el teatro peruano actual; articular los aportes de la mujer al teatro peruano; y homenajear póstumamente a dos grandes figuras de la escena teatral: Sara Joffré¹ y Mario Delgado².

El Encuentro comenzó con un pasacalle compuesto por todos los teatristas presentes, quienes llevaron a cabo un recorrido por la ciudad, haciendo un llamado a los ciudadanos a participar de las obras que se ofrecerían cada noche. El mismo culminó con un emotivo ritual-homenaje para que los fenecidos Delgado y Joffré acompañaran con su bendición las actividades diarias. A su vez, al finalizar cada noche se recordaban los aportes al teatro peruano de estos dos importantes teatristas.

Todas las obras de un modo u otro abarcaron la temática relacionada a la mujer. En Soñadoras, un excelente trabajo del grupo Parada Alterna (Piura), se presentó la historia de una hija oprimida por su madre, representante y víctima a su vez de una sociedad patriarcal que nos inculca a las mujeres los mitos y los modos de comportamiento que se asumen van de acuerdo con la conducta femenina. Por medio de la intertextualidad de la telenovela María la del barrio ³ y de la película Singin’ in the Rain (1952), Soñadoras demuestra cómo la mujer ha internalizado ciertas prácticas, deseos y necesidades que ha creído o aprendido a interpretar como propios de su género. Esta obra permite que su público reflexione sobre la condición femenina. Las distintas técnicas teatrales que se utilizan—música, baile, analepsis, intertextualidad, demarcación de espacios (espacio de la madre, espacio de la hija, espacio de la pareja)—logran acertadamente el efecto de distanciamiento. De este modo se logra que el público no se identifique emocionalmente con los personajes y le permite reflexionar sobre la opresión patriarcal plasmada y reproducida. En la hija vemos a la mujer que necesita escapar de la opresión de la madre por medio de sus sueños y sus fantasías. El final de la obra, cuando ella asesina a la mamá (no queda claro si es otro producto de su fantasía), a pesar de que puede parecer fatídico, se puede interpretar de un modo positivo. En otras palabras, esa capacidad de soñar es lo que mantiene en pie de lucha a la mujer. En esta obra ser soñadora es ser creativa, es no dejarse aplastar por la cotidianidad y el dolor porque es posible soñar un mundo mejor para todos y todas.

Maremar de Mashara Teatro (Lima) es un trabajo unipersonal de ritualismo teatral sobre el viaje de una mujer a través de su vida cotidiana: su cocina, sus hijos, su rutina. Sin embargo, ésta decide abandonar el hogar para ir en busca de sus sueños y luchar en contra de sus miedos. El viaje inicial de la vida doméstica se contrapone al viaje final de liberación de ese espacio que la oprimía. La puesta se nutre del trabajo de cuerpo de la actriz Hildy Quintanilla y la resignificación de elementos escénicos, tales como cajones, una manta, una maleta y distintos tipos de...