Madrid en el cine de Pedro Almodóvar by Gloria Camarero Gómez (review)

Una de las corrientes más destacadas de los estudios culturales ibéricos del siglo veintiuno recupera el análisis de la ciudad contemporánea. Aunque más que ciudad, lo que analiza esta corriente es lo urbano, puesto que hablar de ciudad no implica necesariamente el abordaje de los procesos urbanos. Así, desde la perspectiva del teórico del espacio Henri Lefebvre, las estructuras materiales de la ciudad—su medio ambiente edificado—son a lo urbano lo que el casco duro del caracol es a su organismo. Lo urbano es espontaneidad, movimiento, vida, transformación. La ciudad es materia muerta, edificada en algún momento histórico para apoyar ciertos intereses. Según Lefebvre estos intereses son los de una clase privilegiada de urbanistas, especuladores, capitalistas, y no necesariamente reflejan los intereses de los urbanitas que habitan la ciudad. Haciendo eco del cine personalizado de Almodóvar, el libro de Gloria Camarero Gómez titulado Madrid en el cine de Pedro Almodóvar utiliza el medio ambiente edificado de la capital para comentar la vida de los urbanitas madrileños y para indagar en sus circunstancias sociales e individuales.

El libro está organizado en cinco capítulos relativamente breves cuyos temas exploran varios aspectos de Madrid como fenómeno urbano: “Los muchos Madrid del Madrid de Almodóvar”, “Las viviendas”, “Los lugares de ocio y comercio”, “Los espacios comunes: lugares y edificios públicos, calles y plazas”, y “El Madrid de ida y vuelta, y otras conclusiones”. El libro incluye además casi ochenta imágenes, todas a color. Tres de estas son planos de Madrid en los que se destacan un total de 129 direcciones concretas relacionadas con la filmografía de Almodóvar (pp. 49, 62, 86). Hubiera sido más interesante ver todos los sitios en un solo plano para visualizar mejor sus conexiones, pero las dimensiones de las páginas del libro no lo habrían permitido. La mayoría de estas imágenes son tomas sacadas de las películas del famoso director, aunque también se incluyen una foto urbana de la Calle Altamirano número 18 (fig. 21) y la vista de Madrid desde Torres Blancas pintada por Antonio López (fig. 10). Esta última imagen sirve de inspiración para otra toma sacada de Entre tinieblas (fig. 9), en la que el director intenta copiar la composición de la pintura en celuloide (aunque sustituyendo la luz por la oscuridad). En definitiva, el aspecto visual del texto sorprende e informa al lector.

Al sintetizar el discurso cinematográfico con el medio ambiente edificado de la ciudad, Madrid en el cine de Pedro Almodóvar parece recorrer terreno también explorado en inglés en volúmenes como World Film Locations: Madrid (Ed. Lorenzo J. Torres Hortelano, 2011). Pero el libro de Camarero Gómez va mucho más allá de lo esperado. El enfoque consecuente en Almodóvar y su extensa filmografía—abarcando incluso su reciente Julieta (2016)—genera una evaluación casi enciclopédica de la presencia de Madrid en sus películas. Muchos críticos acostumbran a mencionar que el espacio en el cine es como un protagonista más en la pantalla, y este libro no representa ninguna excepción a esta tradición (e.g., pp. 22, 100), pero acierta en la descripción detallada de espacios urbanos individuales y en la exploración de su relación con temas culturales, religiosos, socioeconómicos, y de género y sexualidad.

Algunos lectores podrían pensar que el libro habría sido más informativo de haber dialogado de manera más profunda con la teoría urbana. Pero a pesar de que solo alcanza 126 páginas numeradas, este estudio monográfico todavía enfatiza nociones relevantes a tal teoría. Por ejemplo, hay ecos del pensamiento lefebvriano en la conclusión sobre Madrid, cuyos “edificios, viviendas, establecimientos, calles y plazas son signo...