- Memorias de Guerra y PazEl Año En Colombia
"Memories of War and Peace: The Year in Colombia." Colombia's major political event between 2016 and 2017, and the one most likely to have the longest-lasting impact, was the signing of the peace agreement with the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC). This agreement suffered a hard setback at the polls when citizens voted against this agreement by a narrow margin. The rejection of this peace deal provoked a spontaneous reaction of thousands of pacifists who responded to the artist Doris Salcedo's call to knit an immense canvas as a tribute for war victims. This canvas was installed and displayed for one day in Plaza Bolívar in Bogotá. A narrative production flows between the two events, expressed in life stories, biographical interviews, and records of acts of barbarism, where an authentic duel of testimonies about war and peace takes place.
A nadie debe sorprender que el tortuoso proceso de paz que condujo final-mente a la firma del Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera entre las FARC (antes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ahora convertido en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) y el Estado colombiano a finales de 2016, hubiese impreso un sello preferencial en la narrativa testimonial e incrementado la polifonía de memorias y relatos autobiográficos en los más variados registros. Así como en la década anterior se asistió a un auge en la narrativa de testimonios de secuestrados y víctimas de las fuerzas insurgentes, este año vio consolidarse las narrativas de víctimas de la guerra. En uno u otro lado se percibe la tradición de un género "anfibio" que traspasa las fronteras de las disciplinas académicas e incide en las tensiones que enfrentan la historia y la memoria. Las memorias no se expresan en relatos homogéneos ni con pretensiones de objetividad y neutralidad, ni son proclives a la reconstrucción de los hechos del pasado, sino más bien ensayan la forma de rastrear las [End Page 566] huellas de la experiencia vivida, es decir, las vivencias que desvelan la presencia viva del pasado en el presente. Las consecuencias de poder distinguir ambos conceptos implica una actitud por parte del narrador, que toma conciencia de cómo el pasado se convierte en memoria cuando es apropiado e interpretado en una perspectiva de futuro.
En esta línea se sitúan las narrativas de los protagonistas de un proceso extendido a lo largo de cinco años, que inicia con las confesiones del hermano del presidente, Enrique Santos, exdirector del diario El Tiempo y gestor en la sombra del acercamiento definitivo entre las partes, en Así empezó todo: el primer cara a cara secreto entre el gobierno y las FARC en las conversaciones de La Habana. Poco después apareció El hombre clave de Henry Acosta que revela los secretos mejor guardados por parte del empresario que sirviera de enlace entre la comandancia guerrillera y los últimos gobiernos comprometidos en las negociaciones de paz, y que goza de una celebrada fama de prudencia y tacto diplomático. Debe ser mencionada también la entrevista concedida por el general en retiro Óscar Naranjo al reconocido hombre de radio Julio Sánchez, publicada con el subtítulo El general de las mil batallas, quien hizo parte de la comisión negociadora oficial y hoy ocupa la vicepresidencia de la República con funciones específicas de coordinar la estrategia de gobierno en tiempos del posconflicto.
Por el bando contrario, el máximo comandante de las FARC accede a su primera entrevista en profundidad en Timochenko, el último guerrillero. En ella declara que preferiría ser recordado en la posteridad no como tal líder, ni siquiera como adalid del proceso de paz, sino más bien como revolucionario de toda la vida. Su retrato es el de un espartano; esto es, solo un individuo apenas vislumbrado tras la imagen de un colectivo, la guerrillerada, donde la primacía recae en la primera persona plural...