Caribe, Caribana: cosmografías literarias by juan Duchesne winter (review)

Bajo el potens metamórfico, la intervención del devenir. El reciente libro del ensayista, profesor y pensador Juan Duchesne Winter podría parecer otra entrada más en algún establo disciplinario dedicado a finales del semestre a actualizar su currículum. Afortunadamente no es así, me parece, dada la ambición ensayística y política que ha conformado a Caribe, Caribana: cosmografías literarias. Igualmente, se podría pensar que este libro, más que ser deliberadamente otro tipo de intervención política, ofrece materiales para el desalojo de las convenciones de dominación que son la política. Caribe, Caribana desacomoda plantillas y marcos (esas anteojeras autoimpuestas) para el pensar. La lección del dúo Gilles Deleuze y Félix Guattari que ha conformado zonas importantes de la escritura de Duchesne Winter encuentra en este libro un desbordamiento y cierta declinación fugada. En estos días, cuando cunde la naturalización de "el marco teórico" entre tantas páginas de diversos estudios de área, llámese la atención, por el momento, sobre los alicaídos caribeñismos o latinoamericanismos, el libro de Duchesne Winter sabe pasar de esto, mirarlo a distancia y sigiloso ejecutar la necesaria huida de sus recintos genuflexos. Diré, además, para no agitar demasiado, que Caribe, Caribana podría ser leído como un libro sobre el Caribe pero afortunadamente el estudio rebasa este perímetro gentilicio pues el libro no es solo un estudio sobre el Caribe, ni tampoco parece ser la última entrega producto de algún especialista académico en búsqueda de visibilidad profesional.

Ahora bien, no crea nadie tampoco que este libro invita a regresar a la sabia, magnánima y balanceada "madre naturaleza" o que se trata de una remozada idea-lización indigenista del mundo que pulsa en las cuencas del Caribe y del Amazonas. Caribe, Caribana es un momento de inflexión y fuga, por parte de Duchesne Winter, de los modos convencionales de pensar la subjetividad moderna, la intervención política y hasta cuestiona la relevancia de nociones modernas como "comunidad", "naturaleza" y "productividad". En un mundo signado por el principio de equivalencia general, el desarrollismo y el productivismo propios de la lógica capitalista contemporánea, el lector y la lectora leerá que la insistencia aquí es cósmica, cosmográfica, cosmopolítica y prescinde de la realidad chata de lo cartográfico para resaltar las condiciones de existencia y de posibilidad de un futuro para todos. El abrazo y problematización del pensamiento amerindio por parte de Duchesne Winter devela la inestabilidad constitutiva de todo eso que es y no es un espacio, todo eso que es y no es el tiempo, eso que es y no es un cuerpo. Aunque todo lo anterior insista en ser algo en el mismo gesto no puede sino fluir y declinar amalgamado, violento.

Lejos de fantasear con la posibilidad folklórica de figurarse chamán universitario, Duchesne Winter interpela el acto del pensar de sus pares y de sus lectores desde un mundo y un archivo saturado y contaminado de preguntas, especificidades y contradicciones múltiples. Duchesne Winter se ha sumergido en estos espacios y haberes, ya sea el pensamiento Watunna, los variados animismos amerindios, los modos del marxismo no tradicional, las nuevas ontologías sobre el objeto: OOO, entre otros. Cuando cerramos el libro entendemos que este esfuerzo es una manera de evitar "que el cielo se caiga una vez más" (297). Esta "caída del cielo" no metaforiza ni alegoriza un avatar moral, subjetivista o político del proyecto intelectual de Duchesne Winter, sino que desempeña escrituralmente la inminencia posible de un acabose del mundo y de los innumerables sujetos y objetos que lo hacen posible y lo recorren. Empático y en absorción ante los yanomami, ante los xapiri, Duchesne Winter afirma...