La dictadura del videoclip: Industria musical y sueños prefabricados by Jon E. Illescas (review)

¿Qué tendrá un ensayo académico de 600 páginas para que en apenas un año se haya agotado una primera edición y desde septiembre del 2016 se encuentre a la venta la segunda? Y esto solo en el mercado de habla española. La dictadura del videoclip, escrito por el sociólogo y artista español Jon Illescas (Orihuela 1982) y con ilustraciones del dibujante Miguel Brieva (Sevilla 1974), es la envidia de cualquier analista cultural que aspire a que su trabajo conecte con el público fuera de círculos académicos.

A partir del análisis de los 500 videos musicales más vistos en YouTube, La dictadura del videoclip demuestra que estos videos son formadores de conciencia y no inocuas formas de entretenimiento. Asimismo, expone cómo la industria a través de inversiones millonarias en publicidad controla la música que mayoritariamente será escuchada por el público y que la ideología de esta música mainstream (la que tiene difusión mundial) reproduce la ideología capitalista-consumista, promoviendo valores como hedonismo, enriquecimiento, individualismo y cosificación de las personas. A esto se añade un estilo claro y humorístico que engancha al lector y un marco teórico que recupera para la discusión académica categorías del pensamiento marxista.

Basándose en la noción de "hegemonía" del filósofo italiano Antonio Gramsci, La dictadura del videoclip explica cómo los videos musicales mainstream actúan como herramienta de control social. Para Gramsci, junto a la violencia directa, la clase dominante de una sociedad dispone del consenso para controlar dicha sociedad. De esta forma, la mayoría de la población acepta los valores de la clase dominante como propios. Los productos culturales constituyen una herramienta para lograr ese consenso de la mayoría. Entre esos productos se encontrarían los videoclips. Dado que estos son el producto cultural más consumido por los jóvenes en la actualidad, los valores y visión del mundo que difunden los videos mainstream impactan profundamente en la cosmovisión de esos jóvenes.

Tras analizar el contenido de los 500 videos musicales más vistos de YouTube (que suman millones de visionados en el mundo entero), el autor abstrae una serie de temas recurrentes que concurren con la ideología capitalista hegemónica. Así, el individualismo y la competencia se convierten en valores útiles para alcanzar el objetivo máximo al que se puede aspirar en la vida: la riqueza. El hedonismo asociado al consumo de alcohol, drogas y sexo, se presenta como forma de escapar de una realidad opresiva. Por su parte, las minorías étnicas aparecen asociadas a la hipersexualidad y la violencia, mientras que el cuerpo de las mujeres se convierte en un reclamo comercial de estos videos. Después de todo, los videos musicales funcionan como anuncios incitando al consumo de las marcas que pagan por insertar sus productos en los mismos videos (product placement).

Este análisis cultural se completa con uno exhaustivo sobre la industria musical. Dado que el mercado regula todos los campos culturales (música, cine, literatura, etc.), resulta fundamental atender a este mecanismo para ofrecer un estudio completo de cualquier forma cultural. Illescas analiza distintos elementos y agentes presentes en el mercado musical para ofrecer al lector una conclusión general ya adelantada en el título: que la industria, no el público, es quien decide qué música se escucha mayoritariamente y qué artistas se convierten en estrellas. La consecuencia de esta dictadura sobre el gusto musical que establece el mercado resulta en el empobrecimiento de dicho arte por la repetición de fórmulas que han demostrado su éxito. Lo que Illescas denomina "McMúsica" tomando el término que Matt Callahan presenta en su ensayo The Trouble with Music.

Las biografías críticas de las estrellas exponen...