Memoria, paisaje y mito: resistencia performativa en la poesía de Salvador Espriu

Jo vinc d'un silenci antic i molt llarg,

De gent sense místics, ni grans capitans.

Raimon

La ciudad de Barcelona sufre uno de los cambios más prominentes en la España de la posguerra. De ciudad republicana, liberal, llena de oportunidades en los campos literarios y de las artes, ciudad en la que por primera vez en décadas se produce un renacimiento de la lengua catalana gracias a la autonomía conseguida durante la Segunda República, pasa a ser después de la Guerra Civil un espacio de represión literaria y de hermetismo artístico. En este marco histórico se encuentra Salvador Espriu, nacido en el año 1913 en Santa Coloma de Farners, provincia de Girona, novelista y una de las figuras más prometedoras de las letras catalanas justamente antes de la Guerra Civil (Vallverdú xxvii). Gareth Walters, uno de los críticos más destacados de la obra de Salvador Espriu, señala que no es casualidad que Espriu empezara a escribir poesía durante los primeros años de la posguerra, considerados los más oscuros de la dictadura franquista. Dedicado anteriormente a otros géneros como el teatro y la prosa, la poesía le permite a Espriu crear un espacio en el cual se le permite al yo poético encontrar un lugar de respiro y tranquilidad en una realidad hostil (Walters, "Silences" 183). Los elementos que Espriu utiliza en su poesía para crear este espacio son la memoria expresada al remarcar la importancia de preservar la lengua natal, el paisaje catalán, y el mito/historia mediante la utilización de personajes mitológicos como Tiresías o la historicidad de la diaspora judía. Estos elementos se funden en la poesía de Espriu y crean un espacio quasi-místico en el que se ensalza la cultura natal del poeta y se da voz a una lengua silenciada por un gobierno totalitario. En este artículo se propone que en la poesía de Espriu se encuentra la expresión de una resistencia performativa e intimista, que se define en oposición a la cultura monolítica y homogénea impuesta por el régimen franquista. Para apoyar este argumento, se utilizarán selecciones de los poemarios de Espriu Cementiri de Sinera, Cançons d'Ariadna y Pell de brau, enmarcados dentro de las teorías foucaultianas de contra-memoria y de las teorías de historicidad y temporalidad de Homi Bhabha. De ahí, se teorizará el concepto de resistencia performativa y cómo la producción poética espriuana cabe dentro de ésta.

El significado de la creación del espacio místico en la poesía de Espriu se revela al analizar las teorías de Michel Foucault sobre la contra-memoria. En su libro Language, Counter-Memory, Practice, Foucault arguye que la contra-memoria es el conjunto de recolecciones y memorias que se oponen a la historia tradicional. Como explica Foucault: "The traditional devices for constructing a comprehensive view of history and for retracing the past as a patient and continuous development must be systematically dismantled" (153). Este desmantelamiento se produce al tener en cuenta las otras memorias que no encajan necesariamente dentro de la historia monolítica. En el caso de la poesía de Espriu, se observa no solamente un discurso de contra-memoria, sino también un discurso de resistencia, ya que Espriu dedica su poesía a iluminar la existencia de una cultura catalana ahogada y suprimida en ese momento por el régimen franquista. El discurso de Espriu "resiste" el avance de una cultura monolítica centralizada, mientras que el espacio místico de su poesía "desmantela" el papel de la minoría cultural en la construcción de la nación y el historicismo impuesto por el régimen franquista, lo cual se elucida al analizarse en términos de lo pedagógico y lo performativo, teorizados por Homi Bhabha.

En su libro The Location of Culture, Bhabha enfatiza el valor de las...