In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

  • El devenir de una nubecita blanca
  • Ricardo Torres (bio)

El devenir de una nubecita blanca

¿Te has imaginado bajo la lupa de tu propia nube? Una nubecita deforme, blanca. Llena de orín de una noche de cervezas y tequila, del semen que vaciaste en la bañera, sentado en el escusado leyendo una novelita lumpen, deshechas las garnachas de ayer y el litro de Coca-Cola, lágrimas de amor, desamor, escupitajos de sangre y gallos, mocos, sudor, gárgaras . . . que se pierden por el toilet, el café negro y amargo que derramaste por el lavabo de la cocina, perderse por la tubería y llegar al inmenso caño principal de aguas negras que recorre los barrios de Pilsen, Albany Park, Dan vuelta a la izquierda y llagan a Uptown, tuercen a la derecha y después mezclarse con los ríos y el lago Michigan: evaporarse, condensarse y subir, y formar tu propia nubecita blanca. Como panóptico, como cíclope que emerge de la nada y dispuesto a tragarte, a empaparte de tu mismidad. Y decirte, "Nadie" (cuando Ulises andaba en busca del retorno, él y sus compañeros cayeron en la taberna del cíclope, y cuando le preguntó el engendro del mal su nombre, Ulises contesto, "Nadie". Entonces cuando le clavó la estaca en el ojo, los otros cíclopes le preguntaron quién había sido y él respondió, "Nadie fue"), al fin te encontré. De golpe cae bajo tu cabeza, una lluviecita tenue, te sientes bien broso: como Tales de Mileto, pensabas boludeces en el eje de tu ser, de los demás, entes errantes y tu asombrado, miras como idiota hacia arriba con la boquita abierta. Y Polifemo clama. "Toma tu merecido grandísimo . . . hijo de puta". [End Page 165]

Ricardo Torres

Ricardo Torres es poeta y amante de la filosofía, mexicano, y residente en Chicago. "Amo la filosofía. La vida misma que he llevado, me hace escribir así. La alteridad sería también el tema en mí escritura. Más allá de nuestros desechos, en el fondo de todo tiene que haber un por qué y ese Otro imaginario, o que se nos presenta tal cual y lo abordamos sin darnos cuenta al escribir. Me gusta observar y objetivar al Otro (quizá mentalmente) y dejo que el Otro (como sujeto) me piense como objeto. Al mismo tiempo me libero. Los rostros los miro como el alter ego (el Otro) que todos llevábamos dentro y que no enfrentamos. Las caminatas de bohemio por las madrugadas en que hago plática con los que nadie toma en cuenta (el vagabundo, las prostitutas, el drogadicto). De eso escribo."

...

pdf

Share