In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

Reviewed by:
  • Las raíces del teatro. Repensando el ritual y otras teorías del origen by Eli Rozik
  • María Natacha Koss
Rozik, Eli. Las raíces del teatro. Repensando el ritual y otras teorías del origen. Prólogo de Jorge Dubatti. Trad. Nora Lía Sormani y Ricardo Dubatti. Editorial Colihue, 2014: 379pp.

Eli Rozik es uno de los teatrólogos más reconocidos del mundo. Desde la Universidad de Buenos Aires se trabaja actualmente en la difusión de su obra en toda Latinoamérica, continente con el que Rozik no ha perdido sus vínculos. Nacido en la Argentina en 1932, emigró a Israel en 1953 y es actualmente profesor emérito de estudios de teatro de la Facultad de las Artes de la Universidad de Tel Aviv. Se desempeñó, además, como jefe del Departamento de Estudios de Teatro y Decano de la misma universidad. Especializado en teoría teatral, su trabajo se ha centrado principalmente en los aspectos no verbales de este arte. Como parte de dichos estudios, se encuentra el cuestionamiento de los orígenes del teatro, tema desarrollado en el volumen que aquí comentamos.

En este trabajo, Eli Rozik parte de una doble tesis: que el origen del teatro no está ni en el rito ni en la performance, y que sí está en una competencia cognitiva del ser humano. Para ello, organiza la estructura del libro en tres partes. En la primera, analiza las teorías de los orígenes rituales. La premisa de que el teatro no pudo haberse originado en el ritual se basa principalmente en el hecho de que el ritual y el teatro son entidades culturales en dos niveles ontológicos distintos. Mientras que el ritual es definido como un tipo de macro-acto/acción, con intenciones específicas y efectos esperados en el mundo divino o en el terrenal, el teatro es considerado como un medio cultural de representación y comunicación que puede producir descripciones de actos y, por acumulación, de mundos. Por lo tanto, el ritual puede optar o no por usar el medio teatral. Asimismo, afirma que mientras que los rituales son históricos, el teatro es ahistórico y forma parte de la propia naturaleza del hombre.

Para sostener esta tesis, Rozik se encarga primero de refutar las visiones más clásicas sobre el origen del teatro, partiendo de la Escuela de Cambridge en general y Henry Murray en particular. Para ello, se vale de las primeras objeciones que se le han hecho, es decir, las de Sir Arthur Wallace Pickard-Cambridge en la década de 1920. La principal impugnación estriba en que la postulación del ditirambo como origen del teatro no se ocupa del teatro como medio. ¿Cómo entra el mito heroico en el ritual dionisíaco? No hay una respuesta satisfactoria. Y si el teatro nace del ritual ¿por qué no sostener que la narración se originó también allí, como sí lo hacen con respecto a la tragedia? Además, si la tragedia forma parte del ritual dionisíaco aún en el siglo V a.C. por desarrollarse durante las Grandes Dionisíacas, las obras formarían parte de un ritual que critica sus propias creencias.

La segunda parte del libro se centra en las teorías de la performance, incluyendo al carnaval y al juego. Enlazando con la crítica a los estudios rituales, cuestiona la distinción entre chamán y actor que realiza Michael Kirby, ya que mientras la expectación del ritual es fundamentalmente un tipo de acción, la expectación en teatro [End Page 247] es fundamentalmente un tipo de pensamiento (al tratar la tercera parte del libro, volveremos sobre este término). Por ese motivo, si bien en tiempos posteriores el cristianismo y el judaísmo recurrieron al teatro, rito y teatro tensaron las fronteras pero no se anularon mutuamente. Caso similar es el del carnaval, en tanto inversión de los fundamentos del statu quo. Hermanadas a las teorías del ritual, están las de Richard Schechner con respecto a la performance. Justamente las críticas de Rozik aqu...

pdf

Share