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CONTEMPLAR Ml 'STADO:LASPOSIBILIDADES DELYO ENELSONETOI DEGARCILASO Luis F:Aviles University of Massachusetts-Amherst El encuentro con la dama en la tradicion lirica que vio su origen en Italia (siglo XIII) marca el momento de una crucial transformacion del yo poetico en el texto.1 De pronto, el cuerpo representado de ese yo se convierte en una entidad que busca, a traves del ejercicio de la escritura, reflexionar sobre si mismo y su situacion amorosa. En incontables ocasiones, dicha representacion nos confronta con un sujeto carente de unidad, fragmentado, confuso, cuyos sentidos dialogan entre si sin concierto ni armonia. Tal ocurre en el caso de la VitaNuova de Dante, al describir su primer encuentro con Beatriz: "In quello punto dico veramente che lo spirito de la vita, lo quale dimora ne la secretissima camera de lo cuore, comincio a tremare si fortemente, che apparia ne li menimi polsi orribilmente . "2 El mismo fenomeno encontramos en el famoso soneto XVIII de Petrarca: "i' che temo del cor che mi si parte,/ et veggio presso il fin de la mia luce" (vol 1, 164). 3 Encuentro amoroso y violencia van unidos en la construccion de un yo que se presenta como fragil, dividido, y que se convierte en el objeto de analisis para toda la tradicion que va de los fideli d'amorey que pasa hacia el petrarquismo posterior. No es solo el ejercicio de la memoria al intentar recuperar los momentos significativos en que el poeta se encuentr:a con su dama, ni tan solo la enumeracion (fragmentada tambien) de las partes fundamentales del cuerpo amado, lo que caracteriza a esta poesia. Es tambien la representaciQn de ese yo poetico enfrentado con su dama y consigo mismo, delineado como sujeto de sufrimiento , como un cuerpo delicado compuesto de came y espiritu que trata de explicarse a si mismo y que desesperadamente busca reconocimiento. Garcilaso de la Vega es el poeta que, junto con Boscan, introduce este nuevo sujeto reflexivo en la literatura peninsular (1543), un sujeto que, al escribirse, se modela a traves de lo que podriamos CALI OPEVol.II,No. I (1996):pages5878 ~ CONTEMPIAR Ml 'STADO... _(., 59 Hamar sus "condiciones de posibilidad": aquellos mecanismos que permiten y a la vez restringen las posibilidades de autorrepresentaci6n en el'texto poetico.4 En el presente trabajo estudio algunas de las capacidades de representaci6n de ese sujeto que ama y sufre atendiendo en detalle al soneto I de Garcilaso, privilegiado por poetas diversos coma Gil Polo, Camoes y Lope de Vega, que lo imi:, taron a lo largo de los siglos XVIy XVII(Glaser). Explorare algunos de los elemeptos que nos ayudan a especular sabre las condiciones del ser en la lfrica amorosa, c6mo se distribuyen en el soneto I, y terminare con algunos comentarios general~s sabre el soneto garcilasiano y la relaci6n que guarda con algunos ejemplos de Petrarca. Tambien tendre alga que decir sabre las imitaciones a que dio lugar. A continuaci6n reproduzco el soneto que nos compete: Cuando me paro a contemplar mi 'stado y a ver los pasos por do m' han traido, hallo, segun por do anduve perdido, que a mayor mal pudiera haber llegado; mas cuando del camino 'st6 olvidado, a tanto mal no se por do he venido; se que me acabo, y mas he yo sentido ver acabar comigo mi cuidado. Yoacabare, que me entreg1Jesin arte a quien sabra perderme y acabarme si quisiere, y aun sabra querello; que pues mi voluntad puede matarme, la suya, que no es tanto de mi parte, pudiendo, i,que hara sino hacello?5 El primer verso imita el soneto 298 de Petrarca ("Quand'io mi volgo indietro a mirar gli anni", vol. 2, 862), aunque Garcilaso no sigue muy de cerca el modelo italiano. Por ser el primer soneto, tambien serfa necesario explorar las caracterfsticas que comparte con el soneto introductorio de Petrarca (coma sugiere Rivers 51-52) y otros poetas, tarea en la que no podemos embarcarnos en este ensayo.6 Lo primero que salta a la vista en este soneto es la cantidad de verbos que hay y, a la vez, la falta de adjetivos (Heiple 164-65).El poema funciona coma una serie...

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