Las cargas de la representación: notas sobre la raza y la representación en el cine latinoamericano

La raza y la representación en el cine latinoamericano es un tema inmenso que puede abordarse de varias maneras. La siguiente discusión busca sentar una base conceptual para el tema.¹ Se intentará situar al lector de tal manera que éste pueda responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo modifican las preguntas sobre la representación de la raza la especificidad de la historia latinoamericana?

1. El mestizaje: La construcción social de la raza en Latinoamérica

“La raza” es una construcción social.² Esto significa que las “razas biológicas” archiconocidas desde su invención por la seudociencia decimonónica no existen como entidades científicamente relevantes. Los términos “negro,” “blanco”, “amerindio” y “asiático” eran denominaciones asignadas a conjuntos de rasgos fenotípicos (color de piel, textura del cabello, tamaño de ojos, estatura, etc.) asociados con los habitantes de regiones geográficas enormes y étnicamente diversas (África, Europa, América, Asia, etc.)³ Dichas diferencias fenotípicas empezaron a cobrar significado en un momento histórico concreto – a partir del siglo dieciocho – como resultado de exigencias ideológicas que buscaban racionalizar la colonización, la extracción de los recursos, la expropiación de tierras y la mano de obra forzada (Wheeler). Antes de la época de la colonización europea las diferencias fenotípicas se reconocían pero no se asociaban con rasgos de carácter y aptitud tales como la alegría, la pereza o la inteligencia (o cualquier otro factor susceptible a la caracterización estereotipada) (Fanón; Nederveen Pieterse).

Aunque las categorías raciales no son reales en términos biológicos, sin embargo persisten como realidades sociales de gran significado y efecto en la vida cotidiana. Aquí nos topamos con la paradoja central de pensar y escribir sobre la raza: aunque se trata de un concepto profundamente histórico – es decir, en proceso de evolución – y no de un hecho científico universal, la raza no obstante tiene y ha tenido efectos reales en el mundo, tal como podemos discernir de las espeluznantes historias de exterminaciones, esclavizaciones y discriminaciones justificadas por motivos raciales (Wade, Race and Ethnicity).

Ya que la raza es una construcción social, se puede notar que en diferentes épocas y lugares se han atribuido distintos significados a los mismos rasgos fenotípicos. Por ejemplo, antes de la conquista los grupos amerindios no se concebían a sí mismos como una sola raza unificada de “indios”, sino como mixtécos, quimbaya, mapuches o matipues, etc. Los diferentes significados que se asocian con la raza entre una región y otra – por ejemplo, entre Latinoamérica y Norteamérica – son quizás más sutiles debido a los relativamente estrechos vínculos económicos, históricos y políticos que existían entre los colonizadores de cada región en cuestión – en particular los portugueses, los españoles y los ingleses – y dichos significados se proyectaron sobre el mundo entero gracias al éxito de la colonización europea. Estos factores explican por qué un conjunto de asociaciones e ideas en torno a la negritud y la indianidad – es decir, un conjunto de estereotipos – se difundió tan ampliamente y por qué sigue compartiéndose a nivel global.

No obstante, a raíz de ciertas peculiaridades históricas sigue habiendo diferencias notables en el significado de la raza entre una y otra región. En América Latina quizá el aspecto más notable de la concepción de raza es la prevalencia del mestizaje a lo largo de la región y, junto con ella, el desarrollo de las ideologías nacionales del mestizaje a partir de la época de la independencia. Durante el período colonial, la fuerte desproporción de varones en la población llevó a altos niveles de mezcla racial entre los colonizadores europeos y la población nativa y, posteriormente, con los esclavos africanos importados. A pesar del alto nivel de mestizaje en la región, no fue hasta la época...