In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

  • Una isla urbana en el mar transnacional:El disparo de argón de Juan Villoro
  • Liesbeth François

El disparo de argón (Madrid, Alfaguara, 1991) del escritor mexicano Juan Villoro ha sido considerada como “la primera narración importante que se ocupa de las consecuencias que tendrá la entrada en la fase global del capitalismo avanzado … en la vida cotidiana de un barrio en la Ciudad de México” (Ruisánchez Serra 18). En efecto, esta novela—la primera excursión del autor fuera del ámbito de la crónica y el ensayo—se puede estudiar como una referencia clave, que de manera temprana levanta la pregunta muy actual en la literatura contemporánea por la imbricación de varias escalas territoriales en un mundo comúnmente entendido como “globalizado”. El disparo de argón aparece en 1991 y respira el aliento de un momento y una configuración espacial transicionales: ofrece la radiografía de un fragmento de la Ciudad de México en el que diferentes proyectos de identidad y de sociedad entran en conflicto sin eclipsarse todavía—aunque todos sometidos con vigor a la pluma irónica de Villoro—, y capta el punto en que el Estado-nación empieza a perder la preocupación por esconder su propio desmoronamiento. De esta manera, se convierte en un instrumento idóneo para investigar la manera en que Villoro utiliza un fragmento ficcionalizado de la Ciudad de México como laboratorio para imaginar no sólo cómo, en las palabras de Saskia Sassen, “lo global y lo nacional se solapan significativamente e interactúan en maneras que caracterizan nuestro momento contemporáneo” (“Spatialities” 260),1 sino también cómo se manifiesta esta interacción en una de las unidades básicas del tejido urbano: el barrio o la colonia.

La novela describe la evolución del barrio ficticio de San Lorenzo después de la construcción de una clínica oftalmológica con aspiraciones transnacionales en su seno. El director del hospital, el célebre doctor Antonio Suárez, imita el estilo de su propio maestro barcelonés, Barraquer, no sólo en cuanto a su método científico, sino también en la arquitectura del edificio. La historia se desarrolla quince años después de la apertura del mismo, y es narrada y protagonizada por Fernando Balmes, el único habitante del barrio que también es médico en el hospital. A través de los recuerdos de este personaje, el lector se entera del aspecto anterior del barrio: un lugar relativamente pobre, pero caracterizado todavía por cierto sentido de comunidad.2 Esta visión contrasta con el presente de la narración, donde la desintegración social se está haciendo visible: más que un lugar caracterizado por referencias compartidas, San Lorenzo representa ahora un espacio [End Page 70] de tránsito para pacientes de varias partes de México y otros países.3 En este ambiente, Fernando descubre que, durante un período de misteriosa ausencia del maestro Suárez, un colega suyo participa en una red de tráfico de córneas entre México y Estados Unidos, y que está intentando legalizar sus prácticas para proteger la clínica. Después de la matanza violenta del médico comprometido, una delegación de médicos viaja en búsqueda de Suárez, y descubren que éste se quedó ciego. Con el objetivo de recuperar el buen nombre de la institución, el director regresa a la clínica y le encarga a Fernando que lo opere de los ojos—una operación que anuncia a una multitud de periodistas como muestra de confianza en su personal. Fernando logra devolverle la vista a su maestro, pero, amenazado de muerte y enamorado de una mujer enigmática, Mónica, huye del barrio del que nunca había logrado irse.

El disparo de argón es la primera novela de Juan Villoro, y explora los vínculos afectivos—y conflictivos—que mantiene el autor con la ciudad donde nació en 1956. Con ella, la novelística se inserta en la trayectoria del autor, que hasta entonces hab...

pdf

Share