Abstract

Abstract:

Transforming education is crucial to generate a society able to deal with the complex socio-environmental challenges of the Anthropocene. In the current context of unacceptable inequality and ecological collapse we cannot continue teaching as if we were not losing from 40 to 200 species a day. Based on my experience as a professor teaching courses on Environmental Humanities and Hispanic Studies, the main challenge I face is guiding students toward unlearning ingrained commonplaces about economic growth, technology or progress. Only after such unlearning occurs can the floor be opened to deep critical discussions about posthuman environmental ethics and alternatives to growth that are socially desirable and environmentally sustainable. This essay elaborates on three aspects of my pedagogy of degrowth: (1) a strategy that I call “unlearning by reversed critical pedagogy”; (2) a meta-pedagogical critique of existing teaching materials and contents within the traditional Hispanic Studies curriculum, since they focus mostly on symptoms rather than root causes and thus perpetuate learned ignorance; and (3) the incorporation of indigenous pedagogies from the Andes. As a result the classroom becomes a dynamic community of (un)learning where students’ innovation and creativity is used to analyze current Hispanic socioecological problems and to imagine just post-carbon societies.

Resumen:

Transformar el sistema educativo es crucial para generar una sociedad capaz de lidiar con los complejos retos del Antropoceno. En el contexto actual de inaceptable desigualdad social y colapso ecológico no podemos continuar enseñando como si no se estuviesen extinguiendo de 40 a 200 especies al día. Mi mayor reto como profesor de humanidades ambientales y estudios hispánicos es hacer que los estudiantes desaprendan ciertas falacias diseminadas por la racionalidad neoliberal sobre las implicaciones del crecimiento económico, la tecnología o el progreso. Dicho proceso de (des)aprendizaje es imprescindible para facilitar discusiones críticas sobre ética medioambiental o alternativas al crecimiento que sean socialmente deseables y ecológicamente viables. El presente ensayo articula tres aspectos complementarios para una pedagogía del decrecimiento: (1) una estrategia de “(des)aprendizaje mediante una pedagogía crítica revertida”; (2) una crítica meta-pedagógica de los materiales y contenidos habituales en el currículo tradicional de estudios hispánicos, ya que normalmente se centran en los síntomas y no en las causas de los problemas y, por ende, perpetúan la ignorancia aprendida; y (3) la incorporación de pedagogías indígenas andinas. Como resultado la clase se transforma en una dinámica comunidad de (des)aprendizaje donde la innovación y creatividad de los estudiantes se dedica a analizar problemas socioecológicos hispánicos y a imaginar sociedades justas y sostenibles.

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