Abstract

Resumen:

Considerando el período que se inicia con el golpe de estado de 1973, que puso fin al experimento socialista de Salvador Allende e inició la violenta dictadura de Augusto Pinochet, buena parte de los estudios sobre música popular chilena se ha focalizado de manera casi exclusiva en el estudio de la “canción de protesta”, música cuyas letras reflejan un explícito mensaje político y social. Partiendo de la necesidad de complejizar el estudio de la producción musical chilena bajo dictadura, y considerando un espectro más amplio de actitudes disidentes, este artículo propone leer una serie de manifestaciones críticas respecto de la retórica neoliberal sostenida por el régimen dictatorial. Las distintas secciones del artículo dan cuenta de cómo, durante los primeros años de la década de los ochenta, el grupo Electrodomésticos utilizó mecanismos de la electrónica, y en particular la manipulación de la repetición, para desterritorializar el espacio público sonoro y generar una mirada crítica del “milagro chileno”; al mismo tiempo que Los Prisioneros utilizaron la repetición recurrente de consignas en sus canciones para expresar un resentimiento que canalizó el disenso juvenil a través de un pop “plebeyo y populista”.

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