Mexican Public Intellectuals ed. by Debra A. Castillo, and Stuart A. Day (review)

Mexican Public Intellectuals es un libro de estudios minuciosos sobre artistas, activistas, profesores, actores, políticos y escritores mexicanos que están en la vanguardia intelectual como actores públicos al servicio de cuestiones sociales. En muchos casos, estos intelectuales públicos luchan desde las calles y plazas utilizando el espectáculo para incursionar en cuestiones centrales, como por ejemplo elecciones, derechos humanos, huelgas, política exterior y la guerra contra las drogas. Sus opiniones, posturas políticas y artísticas repercuten tanto en el ámbito público como en las estructuras de poder. Para algunos de ellos existen riesgos de amenazas, violencia física, el exilio y la muerte.

El libro se compone de diez capítulos centrados en Héctor Aguilar Camín, Jorge G. Castañeda, Enrique Krauze, Andrés Henestrosa, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis Aceves, Guadalupe Loaeza, Sabina Berman, Jesusa Rodríguez, Esther Chávez Cano, Petrona de la Cruz, Isabel Juárez Espinosa, María Novaro, el Subcomandante Marcos y Javier Sicilia. Con la excepción de Henestrosa (1906–2008), Chávez Cano (1933–2009) y Monsiváis (1938–2010), estos intelectuales siguen activos creando análisis medulares que influyen críticamente a un público que está a favor de la izquierda o legitima el poder conservador. En casi todos los capítulos se utiliza el marco teórico de la obra de Edward Said.

Los primeros cinco capítulos contextualizan la historia del intelectual, su transformación y transición a escenarios más amplios. Los capítulos restantes indagan sobre sus compromisos y luchas que abogan a favor de la justicia y plantean la posibilidad de reconstruir un México más inclusivo y equitativo en diversas esferas sociales. Tomando en cuenta las condiciones sociopolíticas del siglo XXI, resultan pertinentes los estudios de Barroso, Tabuenca y Estrada. Estos aluden a esfuerzos intelectuales que responden y resisten a la política neo-liberal para demostrar su ineficacia y concientizar a un público amplio sobre posibles reconstrucciones ideológicas, sistemáticas, estructurales y de gobierno.

En “The Democratic Dogma: Héctor Aguilar Camín, Jorge G. Castañeda, and Enrique Krauze in the Neoliberal Crucible”, Ignacio M. Sánchez Prado hace un escrupuloso análisis de la transformación intelectual histórica desde la década de 1980 hasta el presente. El enfoque privilegiado de la literatura como discurso epistemológico enfatizado en la ciudad letrada cambia a uno historiográfico y el intelectual se convierte en barómetro e instigador de cambio social.

En “Engaging Intellectuals: Andrés Henestrosa and Elena Poniatowska”, Debra A. Castillo cuestiona la complicidad de Poniatowska y Henestrosa en la venta y construcción de Juchitán de Zaragoza. Henestrosa influye en la fundación utópica de esta ciudad mientras Poniatowska erige un ícono de la Juchiteca como símbolo bello y exótico. Castillo cuestiona esta visión ya que se devalúa la cultura nacional y su lenguaje.

Bajo el título “Monsiváis in a Nutshell”, María Cristina Pons hace un incisivo estudio de la teoría de Monsiváis sobre el relajo y su contribución en el ámbito político, social y cultural. Además, plantea que los escritos del catalogado “Quijote de la izquierda” y “conciencia de México” surgen de espacios donde se manifiesta una profunda necesidad por un ideal de justicia social.

El capítulo “Guadalupe Loaeza’s Blonded Ambition: Lip-Synching, Plagiarism, and Power Poses” de Emily Hind analiza la trayectoria profesional de Loaeza como personalidad feminizada televisiva y su lucha por destacarse dentro de una comunidad intelectual machista. Incluso, señala los beneficios y peligros del poder del espectáculo.

En “It’s My (National) State Too: Sabina Berman and Jesusa Rodríguez as Public Intellectuals”, Stuart A. Day analiza la evolución intelectual de Rodríguez y Berman, quienes transitan del escenario dramático a uno nacional que trae consigo impactos...