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  • Ventura Pons. Una mirada excepcional desde el cine catalán by Conxita Domènech and Andrés Lema-Hincapié
  • Georgina Oller Bosch
Conxita Domènech and Andrés Lema-Hincapié. Ventura Pons. Una mirada excepcional desde el cine catalán. Madrid: Iberoamericana-Vervuert, 2015. 357p.

Ventura Pons es un valiente. Según él mismo cuenta en las primeras páginas del libro Ventura Pons. Una mirada excepcional desde el cine catalán, tuvo muy claro desde pequeño que el cine sería su vida. Su sueño entonces era poder hacer de mayor una película. Hasta la fecha, lleva confeccionados veintisiete largometrajes pese a formarse en una España fascista donde la censura y la prohibición era la norma y donde prácticamente no existían escuelas de cine. Ventura Pons es también un inconformista. Empezó su carrera como cineasta desafiando el concepto tradicional de hombre español con Ocaña, retrat intermitent (1978), un documental-metáfora de la España liberada por la muerte de Franco.

La rebeldía narrativa presente en los filmes de Pons se argumenta—precisamente—en cuatro de los catorce artículos que conforman el volumen editado por Conxita Domènech y Andrés Lema-Hincapié. William Viestenz, Scott Ehrenburg, Darío Sánchez González y Santiago Fouz-Hernández exponen [End Page 268] la singularidad de la técnica cinematográfica del director barcelonés mediante un análisis pormenorizado del retrato audiovisual de José Pérez Ocaña. El pintor andaluz afincado en Barcelona, conocido por su gusto por el travestismo era considerado a finales de los setenta como un representante de la España que rompía con las normas del pasado franquista. Cuando Ocaña, retrat intermitent fue seleccionado para competir en el Festival de Cannes en 1978, se inició el reconocimiento internacional de Pons, quien siempre ha recibido mayor atención fuera que dentro de España. Mientras que en la Península sus películas se consideraban extrañas, en el exterior se celebraban retrospectivas y homenajes a su obra en tres continentes. La atención recibida por el director catalán se explica por la capacidad que tiene de hacer visible lo invisible y por su extraordinaria habilidad para narrar historias universales. Todos los críticos que participan en el libro, investigadores jóvenes unos y otros ya consagrados, coinciden en defender el carácter local y a la vez universal de la obra fílmica de Pons; si bien, cada uno de ellos interpreta la rica filmografía de cineasta desde distintas perspectivas.

Por orden de publicación en el libro, los artículos de Joan Ramon Resina y de Andrés Lema-Hincapié dialogan sobre el origen y la traducción en imágenes de cinco temas recurrentes en la cinematografía de Ventura Pons: la memoria, el amor, la amistad, la crisis y la muerte. Las dimensiones del compromiso social y cultural de la creación del director, en general, las trata en su artículo Ibon Izurieta. Según él, por un lado, Pons critica los modelos sociales represivos de la condición humana a través de su filmografía. Por el otro lado, y también en opinión de Izurieta, el realizador visualiza una identidad lingüística y cultural— la catalana—, históricamente invisibilizada. El mensaje explícito del compromiso social y cultural de Ventura Pons nunca se pronuncia, solo se comunica por medio del lenguaje del cine.

Carlos-German Van Der Linde y Nina L. Molinaro sostienen que el dominio que demuestra Pons de la lengua cinematográfica nace paradójicamente de la amplia experiencia formativa del cineasta en el teatro. Ventura Pons mismo reconoce que una década como director teatral en la que dirigió una veintena de espectáculos, le sirvió para aprender a tratar y a dirigir a ambos actores y a actrices. Pero el teatro no es el único género literario del cual se alimenta la obra ponsiana. Novelas y cuentos catalanes populares son material habitual para los guiones del realizador. Conxita Domènech y Susana P. Pàmies desvelan que una parte significativa de la filmograf...

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